Hoy: 8 de noviembre de 2024
Joseba García, hermano de Koldo García, investigado también por la Audiencia Nacional, ha presentado un escrito en el que acusa a la UCO de realizar, según publica EP, una interpretación “arbitraria y selectiva” de sus movimientos patrimoniales para concluir que el incremento de su patrimonio se debe a una actuación común de la familia para ocultar el mismo.
En este escrito presentado ante el juez instructor Ismael Moreno al que ha tenido acceso la agencia de noticias, la defensa de García sostiene que su patrimonio se debe a “su sueldo legítimamente obtenido mediante su trabajo y las indemnizaciones por accidente laboral”, al divorcio de quien fuera su esposa entre finales de 2020 y principios de 2021, y “a operaciones de compraventa de inmuebles anteriores a los hechos objetos de investigación, y de otros que se hicieron mediante la correspondiente hipoteca”.
El texto continúa subrayando que se trata en todo caso de “un patrimonio declarado ante la Agencia Tributaria, como corresponde, y cuyas operaciones se han hecho mediante transferencia bancaria, sin ningún ánimo de ocultación”. Lamenta que los agentes hayan obviado “una explicación lógica a los movimientos patrimoniales” y se hayan abrazado a “un relato lleno de incorrecciones”.
El escrito presentado hace un inventario de su patrimonio y explica en relación con su sueldo, que siempre ha tenido rentas altas desde antes de la pandemia. A lo que hay que sumar que ha cobrado indemnizaciones por accidentes laborales y tiene “una pensión a causa de una minusvalía” que, aunque no le impide trabajar, le da derecho a esa paga.
La defensa de García detalla que su cliente, en 2019 y 2020, además de recibir como salario 50.000 euros, recibió también una pensión de 20.000 euros. “Esto supone una elevada capacidad de ahorro por parte de mi representado. A ello se suma que en el año 2020 recibió una indemnización, también reflejada en su renta, lo cual hizo que los ingresos ese año se elevasen aún más”, señalan en el escrito.
Continúa alegando que esta situación “acomodada” antes de 2020, cuando ocurrieron los hechos por los que se le investiga, “le permitía, con sus correspondientes ahorros, realizar las compraventas” de inmuebles. Aquí se enmarca la compra, en diciembre de 2020, por 225.000 euros de una segunda vivienda en Polop, sujeta a una hipoteca.
En este sentido, manifiesta que no supuso un incremento patrimonial por esa cantidad, dado que la hipoteca de BBVA fue de 191.250 euros. “El verdadero incremento patrimonial es únicamente de 33.750 euros, muy lejos de lo maliciosamente reflejado por la unidad investigadora”, recoge EP.
Otra de las compras que la UCO calificaba de sospechosa, es la vivienda de Benidorm que adquirió en 2021 por 140.000 euros. En este caso, la defensa de Joseba García explica que la adquirió tras separarse de su mujer y usando el dinero que le aportó ella al quedarse con la casa común de Bilbao (112.000 euros).
La defensa de Joseba apunta que, ese dinero reinvertido, la UCO lo señala como incremento patrimonial, pero explica que si bien destino esa cantidad a entre otras cosas, comprarse una vivienda, en realidad también tuvo que pedir una hipoteca de 115.000 euros. Sostiene que en esta operación el único incremento patrimonial fue de 25.000 euros.
Al igual que hiciera su hermano en el escrito que presentó sobre su incremento patrimonial, Joseba García califica de “poco riguroso” el análisis que hace la UCO sobre sus vehículos, como publica EP.
“Se llega a la absolutamente falseada conclusión de que mi representado y su entorno son propietarios de una especie de flota de vehículos que pasa de tener un valor de mercado de 920 euros a 63.186 euros”, explica.
Añadiendo su defensa que esto es “cuanto menos, inexacto, dado que de los 10 primeros vehículos no se pudo encontrar su valor medio en la citada Orden Ministerial, motivo por el cual no se pueden tener en cuenta para ningún tipo de comparativa de precios”.
Se detalla que, antes del mes de marzo de 2020, contaba con dos motocicletas, una Suzuki y una BMW, y que después de esa fecha adquirió una Harley Davidson, un vehículo Volkswagen Passat y un Mercedes.
Subraya su defensa que el Passat se lo compró a Víctor de Aldama de segunda mano y con 15 años de antigüedad, y que lo vendió al año porque le daba problemas de averías. En cuanto a la Harley, mantiene que la adquirió con el dinero obtenido de la venta de un inmueble a uno de sus hermanos. “Se vendió un bien para poder comprar el otro”, recoge EP.