Hoy: 5 de noviembre de 2024
La Audiencia de Jaén juzga al acusado de asesinar a navajazos a un sacristán en Alcalá la Real en febrero de 2021. El procesado asegura que lo mató “por venganza”, porque le había echado de la Iglesia de la Consolación donde él ejercía la mendacidad.
“Fui a matarlo porque me echó de la iglesia, y fui a vengarme”, ha manifestado el acusado, que ha declarado ante el jurado asistido por una intérprete tras mantener que no entiende ni habla bien el español.
Ha relatado que tras echarlo de la iglesia se fue a un bar donde esperó la salida de la víctima. De esta forma, se abalanzó hacia él y comenzó a darle navajazos, primero en la cabeza y seguidamente por todo el torso. Después, se marchó a la casa que compartía con tres compañeros más. Fue a la salida de la vivienda, a las pocas horas, donde finalmente fue detenido en el momento en el que salía a “comprar cerveza”.
A preguntas de su abogado defensor, el acusado ha dicho que su intención era “matar” al sacristán por ser la persona que le había dicho que se fuera de la iglesia donde él pedía a la entrada y salida de misa.
Según detalla el escrito de calificación del Ministerio Fiscal recogido por Europa Press, los hechos tuvieron lugar el 26 de febrero de 2021 a las puertas de la Iglesia de La Consolación donde el acusado ejercía la mendicidad y la víctima hacía las funciones de sacristán.