Hoy: 14 de noviembre de 2024
Todos los clásicos tienen algo especial cuando se enfrentan dos de los mejores equipos de fútbol del mundo. Un partido entre el Real Madrid y Barça es un acontecimiento deportivo, pero es mucho más que eso y moviliza a millones de personas en todo el Planeta.
Hoy en el Bernabéu se ven las caras dos equipos que llegan crecidos de moral por sus brillantes triunfos frente al Borusia y el Bayer, pero el Madrid despliega un juego que deja más dudas que el de los azulgranas, un torbellino desde que Hensi Flick se hizo cargo de él. Lo ha ganado todo y está líder, pero un clásico pone a cero todo y de ahí puede salir cualquier resultado.
El Real Madrid y el FC Barcelona vivirán este sábado (21.00 horas) en el Estadio Santiago Bernabéu el primer clásico de la temporada, que promete emoción y goles y al que llega más obligado seguramente el conjunto madridista, menos sólido y por detrás en la clasificación del entonado equipo blaugrana.
El primer gran partido entre los dos teóricos principales favoritos al título llega en la undécima jornada del campeonato, todavía con muchos puntos por delante, pero siempre con la sensación de que puede servir a ambos para dar un golpe en la mesa, sobre todo para los visitantes, líderes domésticos con tres puntos de ventaja sobre su rival, ansioso por darle caza y aplacar su estado de euforia.
Y es que el proyecto que lidera Hansi Flick en el bando ‘culer’ está cuajando y levantando ya muchas expectativas, las cuales se pueden confirmar en el Bernabéu y en un Clásico que se aleja siempre de lo más previsible. El técnico alemán ha conseguido levantar el ánimo y el fútbol de un Barça, que llega ambicioso al feudo de Concha Espino para añadir algo más de incertidumbre a un campeón que sigue sin encontrar su mejor tono y que no da con la tecla para tener las buenas sensaciones que dejó en su doblete de la temporada pasada.
Será un partido también con duelos individuales de máximo nivel como el que enfrentará a Kylian Mbappé, al que no se le dio mal el equipo catalán en su etapa en el PSG francés y que aun no ha cuajado ese partido estelar con el que sueña su afición, y a Robert Lewandowski, rejuvenecido, Pichichi y letal este año, pero al que se le ha atragantado históricamente el Bernabéu (1 gol en siete visitas).
También en la parte ofensiva estará el de Vinícius Jr., que llega tras un gran triplete en la Liga de Campeones y querrá demostrar que es merecedor de un Balón de Oro que parece que se le concederá el lunes, contra el joven e irreverente Lamine Yamal y la mejor versión de Raphinha, que replicó a su compatriota con un triplete también ante el Bayern.
Estos cinco futbolistas pondrán a prueba las defensas de ambos, poco asentada la local y la arriesgada visitante que tiene un examen ante atacantes de máximo nivel. Dos equipos que jugarán seguramente también con sus segundos porteros, un Andrey Lunin más acostumbrado a estas lides que un Iñaki Peña que encajó cuatro en su último Clásico.
En este sentido, las bajas parecen hacer ahora algo más daño a los de Carlo Ancelotti que a los de Hansi Flick, que llegan con toda su plantilla ya lista tras un pequeño calvario. En cambio, los madridistas no podrán alistar a tres piezas claves como Thibaut Courtois, Rodrygo Goes y Dani Carvajal, con los dos primeros cayendo tras el partido del martes ante el Borussia Dortmund, un chute anímico para el equipo madrileño que levantó un 0-2 y una mala imagen con una ‘manita’ en apenas 30 minutos y a lomos de un sensacional Vinícius.
24 horas después fue el Barça el que goleó (4-1) a otro equipo de la Bundesliga, seguramente de más poderío como el Bayern Múnich, al que demolió con una sensación de seguridad y brío arriba que serán claves en un Clásico que, como el equipo muniqués, se le ha atragantado desde que ganase en la ida de semifinales de la Copa del Rey de la temporada 2022/23 en el Bernabéu por 0-1. Desde entonces, cuatro victorias seguidas de su rival, la última el coliseo merengue hace unos meses por 3-2 y que significó la sentencia del título liguero.
El campeón de Europa sabe lo que tiene en juego. Ceder este partido no sólo le alejaría a seis puntos del líder sino que sería un refuerzo más para este, al que una quinta derrota seguida parece que le podría hacer más daño en los moral que en lo futbolístico. Ancelotti habrá visionado bien su choque de Champions y tratará de aprovechar esa defensa adelantada y presionante que propone Flick con dos ‘puñales’ como Mbappé y ‘Vini’.
El técnico italiano apostará presumiblemente por un esquema más parecido al 4-4-2, condicionado por la baja de Rodrygo, el teórico tercer componente del ‘tridente’. Aurélien Tchouámeni y Eduardo Camavinga, suplentes el martes ante el Dortmund, se perfilan titulares junto a Fede Valverde y Jude Bellingham para fortalecer el mediocampo; ahí se vivirá también una bonita batalla por el control y el ritmo del partido, a la espera de saber si Brahim Díaz reaparece o no.
Flick también tiene bajas, las de Ronald Araújo, Ferran Torres, Marc-André ter Stegen, Andreas Christensen y Marc Bernal, para su segundo gran examen y donde no escatimará ni un ápice de ambición pese a la entidad de un escenario que visita por primera vez.
El buen rendimiento ofrecido el pasado miércoles ante el Bayern hace presagiar que repetirá once titular, repleto de juventud con, además de Yamal, Pau Cubarsí, Alejandro Balde, Marc Casadó y Fermín López. La única duda sería la entrada de Dani Olmo por el onubense en la mediapunta.
REAL MADRID: Lunin; Lucas Vázquez, Rüdiger, Militao, Mendy; Valverde, Tchouaméni, Camavinga, Bellingham; Vinícius y Mbappé.
FC BARCELONA: Peña; Koundé, Martínez, Cubarsí, Balde; Casadó, Pedri; Yamal, Fermín, Raphinha; y Lewandowski.
-ÁRBITRO: Sánchez Martínez (C. Murciano).
-ESTADIO: Santiago Bernabéu.