Hoy: 23 de noviembre de 2024
El informe preliminar del accidente que tuvo lugar el pasado sábado en Madrid por el cual un tren de Renfe sin pasajeros descarriló en torno a las 17.00 horas de la tarde ha confirmado que el convoy fue “a la deriva y a gran velocidad” durante más de 4 kilómetros.
La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAB) ya ha publicado el expediente que estudiará este accidente, en el que explica de forma resumida los acontecimientos que tuvieron lugar en este túnel de alta velocidad que une Chamartín y Atocha.
Se trata del tren 97015, que partió de La Sagra (Toledo) con destino a los talleres de Fuencarral (Madrid). Estaba formado por dos unidades del tren regional de alta velocidad serie 114, la primera remolcando a la segunda –que estaba averiada–, con una tripulación formada por un maquinista y dos técnicos de mantenimiento.
El tren circuló por el túnel de alta velocidad de Atocha a Chamartín, pero a la entrada de la estación de Chamartín la unidad de cabeza (remolcadora) sufrió un fallo de tracción que le impidió subir la rampa de entrada a la estación (de unas 30 milésimas).
Para superar la rampa, el maquinista y el puesto de mando acordaron que el tren retrocediese para tomar impulso desde un tramo más llano. Mientras se preparaba esta maniobra, la unidad de tren averiada (la remolcada) se soltó de su enganche y comenzó a derivar túnel abajo sin frenos, sin batería y con los dos técnicos a bordo.