Hoy: 23 de noviembre de 2024
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acusó formalmente este martes a Irán de enviar misiles balísticos a Rusia, con el objetivo de utilizarlos “en las próximas semanas” para bombardear Ucrania. Washington considera esta cooperación como inaceptable y advirtió que se impondrán nuevas sanciones en respuesta.
Blinken ha indicado que Teherán ya había colaborado con Moscú en materia de drones o de formación del personal militar, pero ahora se habría consumado una “amenaza adicional”, la entrega de misiles balísticos, de la que la Administración de Joe Biden ya venía avisando porque implicaba una “escalada drástica”.
“Se lo dijimos a Teherán en público y en privado”, ha explicado el jefe de la diplomacia estadounidense, que ha comparecido en rueda de prensa en Londres junto a su homólogo británico, David Lammy, con quien precisamente tiene previsto viajar a Ucrania en los próximos días.
Las autoridades norteamericanas acusan a Irán de suministrar a Rusia misiles con un radio de alcance de unos 120 kilómetros, lo que permite a las fuerzas rusas utilizarlos para atacar objetivos a corta distancia y reservar su propio arsenal para bombardeos más lejanos del frente de combate.
Blinken ha acusado tanto a Irán como a Rusia de alentar con sus acciones la inseguridad global y ha confirmado contactos con otros socios para que la alianza entre ambas potencias acarree “consecuencias económicas significativas”, en alusión a las sanciones.
Washington adoptará nuevos castigos como represalia al envío de misiles y Blinken ya ha confirmado que en la lista negra estará la aerolínea estatal Iran Air. “Esperamos que nuestros socios también anuncien sus propias medidas contra Irán”, ha señalado el secretario de Estado en la comparecencia.
Tanto Teherán como Moscú se habían desmarcado en los últimos días de las informaciones relativas sobre la entrega de misiles balísticos, mientras que Kiev convocó el lunes al encargado de negocios iraní para pedirle explicaciones sobre este tema.