Hoy: 23 de noviembre de 2024
El Gobierno de Ucrania denunció el pasado lunes un ataque masivo de las Fuerzas Armadas de Rusia contra instalaciones energéticas, afectando a una quincena de regiones, incluyendo Kiev, y dejando varios muertos y heridos.
No obstante, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó el ataque como uno de los mayores combinados de las fuerzas rusas desde el inicio de la guerra, destacando que se habrían lanzado más de cien proyectiles de diferentes tipos y otro centenar de drones.
“Como la mayoría de los ataques rusos anteriores, este es igualmente cobarde y tiene como objetivo infraestructura civil crítica (…) Desgraciadamente hay víctimas. Mi más sentido pésame a todos los familiares y amigos. Hay decenas de heridos”, ha contado a través de un mensaje en sus redes sociales.
Zelenski ha aprovechado lo ocurrido para volver a reclamar a los socios de Ucrania el permiso necesario para utilizar el armamento que reciben para atacar las posiciones rusas desde las que se lanzan este tipo de ataques y apunta que el presidente ruso, Vladimir Putin, “solo hará lo que el mundo le permite hacer”.
“Cada uno de nuestros socios sabe qué decisiones se necesitan para poner fin a toda esta guerra, y para terminarla con justicia. No puede haber restricciones de largo alcance en Ucrania, cuando los terroristas no las tienen”, ha dicho.
En ese sentido, Zelenski ha lamentado que las fuerzas ucranianas tenga restricciones armamentísticas, mientras sus homólogas rusas cuenta con hasta apoyo de Corea del Norte. “Estados Unidos, Reino Unido, Francia tienen el poder de ayudarnos a detener el terrorismo. Se necesitan soluciones”, ha reclamado.
En esa línea ha apuntado también el ministro del Interior, Denis Shmigal, quien ha asegurado que para detener todos estos ataques “es necesario destruir el lugar desde donde se lanzan los misiles rusos”.
“Ucrania necesita armas de largo alcance y el permiso de sus socios para atacar con ellas objetivos rusos. Contamos con el apoyo de nuestros aliados y haremos que Rusia pague”, ha escrito en su cuenta de Telegram.
Shmigal ha precisado que han sido quince las provincias ucranianas que se han visto afectadas durante los últimos bombardeos, entre ellas Vínnitsia, Zhitómir, Jmelnitski, Ternópil y Leópolis. En Kiev, los ataques han provocado daños al suministro eléctrico, que ha tenido que ser interrumpido.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko, ha asegurado que la situación “es difícil” después de estos ataques, que una vez más, ha lamentado, busca privar a los ucranianos de electricidad. Por ello, se han visto obligados a imponer cortes de energía de manera urgente.