Hoy: 27 de noviembre de 2024
España registra más de 120 áreas degradadas que han sufrido cambios significativos en su biodiversidad, productividad y capacidad para brindar servicios ecosistémicos debido a la actividad humana o a fenómenos naturales, según un nuevo informe financiado por la Fundación Biodiversidad.
En líneas generales, el trabajo recoge zonas en todas las comunidades autónomas que han sufrido alteración y destrucción directa del medio natural, pero también que se han visto modificadas por contaminación, el impacto residual de infraestructuras lineales, por especies invasoras o por desarrollos urbanísticos descontrolados.
La ONG ha publicado este informe tras la aprobación el pasado 17 de junio del Reglamento europeo de Restauración de la Naturaleza, que busca recuperar al menos el 20% de las zonas terrestres y marinas para 2030.
En opinión de SEO/BirdLife, esta nueva norma representa una “oportunidad histórica” para recuperar naturaleza en Europa y avanzar en la mejora de su estado de conservación, ya que, además de establecer los objetivos a alcanzar en restauración, cada Estado miembro deberá aprobar un plan nacional de restauración. Con este informe, la organización ecologista pone a disposición de las administraciones competentes una lista de lugares donde poner en marcha acciones de restauración para recuperar biodiversidad.