Hoy: 10 de noviembre de 2024
Dado el aumento de casos que se han notificado a principios del año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone que los Estados Miembros incrementen gradualmente su capacidad de diagnóstico de laboratorio para la identificación temprana de Klebsiella pneumoniae hipervirulenta (hvKp).
También pide que se refuercen las capacidades de laboratorio en materia de pruebas moleculares y detección y análisis de genes de virulencia pertinentes, además de los genes de resistencia, según informa Europa Press.
La evaluación del riesgo a nivel mundial es moderada, dados los retos que plantea la vigilancia, la falta de información sobre las tasas de pruebas de laboratorio, el seguimiento y la escala de la transmisión comunitaria, la brecha en los datos disponibles sobre infecciones, hospitalización y la carga global de la enfermedad.
A principios de 2024, el Sistema Mundial de Vigilancia y Resistencia a los Antimicrobianos (GLASS-EAR) emitió una solicitud de información para evaluar la situación mundial actual, dado el aumento de la identificación de aislados de Klebsiella pneumoniae hipervirulenta (hvKp) de tipo de secuencia (ST) 23 portadores de genes resistentes a los antibióticos carbapenemes – genes de carbapenemasas.
Las cepas de K. pneumoniae que pueden causar infecciones graves en individuos sanos y que se han identificado con creciente frecuencia en los últimos años se consideran hipervirulentas en comparación con las cepas clásicas por su capacidad de infectar tanto a individuos sanos como inmunodeprimidos y por su mayor tendencia a producir infecciones invasivas.
En el pasado mes de febrero, la propagación del hvKp resistente a los carbapenemes en los entornos sanitarios puedo provocar un aumento de la morbilidad y la mortalidad entre las poblaciones de pacientes vulnerables en estos entornos, según avisó el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
La presencia de hvKp ST23 se notificó en al menos un país de las seis regiones de la OMS. La aparición de estos aislados resistentes a antibióticos de última línea, como los carbapenems, hacen necesaria la administración de tratamientos antimicrobianos alternativos, que pueden no estar disponibles en muchos contextos.