Lawfare/La máquina del fango

23 de julio de 2024
5 minutos de lectura
Lawfare / Cargalibre

He tenido que leer varios artículos sobre este asunto para entender un poco lo que se quiere decir con este “palabro”. “LAWFARE: formada en contracción por las palabras “law” (Ley) y “warfare” (guerra o ir a la guerra). En el ámbito de la política se usa para designar la utilización de procedimientos judiciales con fines de persecución política, desacreditación o destrucción de la imagen pública e inhabilitación de un adversario político.

Lo cierto es que hay que diferenciar la utilización de los procedimientos judiciales en beneficio propio, lo cual puede ser legítimo, ¿Cómo no? Y la utilización de estos medios judiciales para finalidades no previstas en el propio sistema jurídico y que pueden ser incluso contrarias a las mismas, pervirtiendo instituciones existentes.

Pero esto no es un fenómeno nuevo, tiene tantos años como el Derecho Romano. Y tampoco es propio de nuestro país, que como siempre lleva años de retraso sobre esta práctica y sobre otras más legales. La “judicialización de la política” lleva ya muchos años entre nosotros. Cuestiones políticas que se dirimen en última instancia en los Tribunales pero que no deberían llegar a ellos. Cuando alguien no consigue los objetivos que querían conseguir por la fuerza de las urnas, recurren a los Tribunales de Justicia.

Ante esta postura, la fase siguiente es la “politización de la justicia”. Hemos visto durante los últimos cinco años y pico como se bloqueaba la renovación del Consejo General del Poder Judicial, el órgano de gobierno de los jueces, quien nombra y destina a los Magistrados, sobre todo a los órganos más importantes como el Tribunal Supremo o la Audiencia Nacional. No era baladí la lucha. Tener de su lado a los jueces puede conceder muchos réditos.

Así, por ejemplo, vemos como el Tribunal Constitucional, que hay que recordar no pertenece al Poder Judicial, sino que está por encima de él, pero cuyos Magistrados los pone en parte el Gobierno, ha revocado las sentencias de los condenados por el caso “EREs” de Andalucía. José Antonio Griñán y Manuel Chaves, con el voto de los Magistrados llamados “progresistas”, esto es, afines al PSOE, quien los ha nombrado.

Lógicamente, nos dicen que se ha hecho justicia, que todo fue una artimaña política de la derecha y extrema derecha, que si el P.P. montó todo esto con mentiras, etc. Etc. Etc. Yo creo que tanto Griñán como Chaves sabían a ciencia cierta que no entrarían en prisión. ¿Por qué? Porque ellos tienen pruebas de lo que todos sabemos, pero nadie quiere decir. El caso de los EREs era uno más de los montajes del PSOE para su financiación.

Esto no quiere decir que tan solo el PSOE se financia ilegalmente. Los catalanes, desde Pujol lo hacían, ya saben el famoso 3% que después paso a ser el 5% y más tarde el 7%, ya que había que repartir los “misales”. Podemos se financió con el dinero del narcotráfico venezolano. El Comandante General del Ejército venezolano D. Hugo Armando Carvajal Barrio, alias “El pollo Carvajal” dio al CNI toda la información al respecto, con pruebas fehacientes sobre cómo, quien, cuando y por donde circuló el dinero.

Vox, dicen que se financió con dinero tanto venezolano como iraní. Y el P.P. por último, y lo dejo para lo último porque son los peores, quiero decir quienes peor se lo montan. La “Gürtel”, Luis Bárcenas como punta de lanza de todos los tesoreros del partido.

El PSOE es quien mejor se lo monta. Desde sus feudos más antiguos como Andalucía se han ido nutriendo de fondos: La central de Morón, los EREs, las mordidas recogidas por la familia Moya-Yoldi, Jabones PERSAN, la Cámara de Comercio, la Orden de Malta, etc. Etc. Etc. Pero se lo montan bien.

Al P.P. le jodieron con la “Gürtel”, precisamente quienes después fueron tachados de “Policía patriótica”, de “cloacas del estado” y esos epítetos que intentan ser peyorativos. Dos comisarios, un concejal que no había conseguido ser elegido y por lo tanto se había quedado sin los sobres mensuales y un Magistrado-Juez cuyo alias es “El Mago”, vistieron el santo de la trama “Gürtel”, que significa correa en alemán, mientras comían en buen restaurante de Madrid.

Al PSOE les jodieron los del P.P. con los EREs, y alguna que otra denuncia más que no llegó a nada, como la denuncia que puso la familia Moya-Yoldi cuando les faltaron 72 millones de euros, pero que retiraron inmediatamente. Se les habían traspapelado.

A Podemos los intentaron joder todos. El PSOE porque les quitaba votos, el P.P. porque eran “rojos” y “perroflautas”. Lo cierto es que, en vez de joderlos en los tribunales, consiguieron descabezar al partido obligando al Líder Supremo a dimitir lo que izo que se desintegrara como un castillo de naipes. Buena jugada del Gran Hermano.

A VOX lo quieren joder todos y por eso están en el punto de mira sus líderes, y alguno condenado como Francisco Serrano. El PSOE y Podemos porque es la extrema derecha, el P.P. porque le quita votos.

Al P.P. ya lo han jodido tanto que cualquier cosa que hagan o digan es contestada con la manida frase de “ustedes no pueden darnos lecciones de ética política porque….” Y como digo se lo han montado muy mal. Han puesto a gente muy avariciosa en puestos muy golosos y a muchos flojeras que a la más mínimo indicio de problemas cantaba como un canario de campeonato de tal forma que la policía tenía que darle con la porra para que se callara.

El poder controlar a los jueces, esto es, conseguir politizar la justicia, le está costando a Pedro Sánchez un esfuerzo ingente y unos costes desmesurados, esperando unos beneficios también desmesurados: alcanzar el poder absoluto. Ya controla el poder legislativo. Dicta las leyes que quiere, indultos, transferencias de competencias, modificaciones de las normas económicas para que los catalanes puedan tener un fuero especial como los vascos y los navarros, etc. También controla el poder ejecutivo ya que es el presidente del gobierno y ejecuta las normas que dicta.

Tan solo le quedaba controlar el poder judicial y con paciencia lo ha conseguido. Ha colocado a sus acólitos en los puestos claves y éstos dictan las sentencias a su gusto. Controla los tres poderes, tiene el poder absoluto.

Claro que no está preocupado por lo que pueda pasar con los asuntos judiciales de su señora esposa. ¿Qué hay un juez recalcitrante que la está investigando? Pues sencilla la solución. Pongo a funcionar la maquinaria del fango y le echo toda la mierda del mundo, que si sus propiedades, que si se pajeaba en el instituto que si tiene dos DNIs, etc.

Pero le sigue sin importar. Porque aunque la condenen, que es bastante difícil, los recursos terminarán en los altos tribunales, el Supremo y el Constitucional y ambos dos están comprados o amenazados por todo lo que el CNI tiene sobre ellos en el informe JANO y la subcarpeta “Control de Togas”.

Alfonso Pazos Fernández

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