Hoy: 23 de noviembre de 2024
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reiterado este jueves su compromiso con su candidatura a la Casa Blanca durante una conferencia de prensa, donde ha descartado las preocupaciones sobre su salud y afirma que seguirá adelante, a pesar de las crecientes solicitudes de algunos congresistas demócratas para que se retire de cara a las próximas elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre.
“No estoy aquí por mi legado. Estoy en esto para completar el trabajo que he empezado (…) Pienso que soy la persona más cualificada para la Presidencia. Le gané y le volveré a ganar”, ha declarado en referencia a las elecciones de 2020 en las que se enfrentó al entonces presidente, Donald Trump, que buscaba la reelección como candidato del Partido Republicano. “Voy a seguir adelante porque tenemos mucho trabajo que hacer”, ha agregado.
Al principio de su intervención, Biden ha confundido a su número dos, Kamala Harris, con su rival, cuando los periodistas le han preguntado sobre si estaría preparada para gobernar: “No elegí al vicepresidente Trump para ser vicepresidente porque pensara que no estaba cualificada para ser presidenta”, ha manifestado, en el que ha sido su segundo lapsus público durante la noche.
Tras ello, Trump ha recurrido a su red social Truth Social para criticar en una breve publicación el error de Biden en la rueda de prensa. “Gran trabajo, Joe”, ha indicado. También se ha burlado de los balbuceos del mandatario.
Horas antes, en un acto de apoyo a Ucrania, se ha referido al mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, con el nombre de su homólogo ruso. “Quiero ceder la palabra al presidente de Ucrania, que tiene tanto coraje como determinación. Por favor, denle la bienvenida al presidente Putin”, declaró Biden, que se retiró del podio pero rápidamente tuvo que volver para aclarar el comentario: “Zelenski” va a “vencer a Putin”.
Cuando en la rueda de prensa le han preguntado al respecto, debido a que varios de sus aliados, como el primer ministro británico, Keir Starmer; el presidente francés, Emmanuel Macron; o el canciller alemán, Olaf Scholz; han salido en defensa haciendo hincapié en que un lapsus “lo tiene cualquiera”, Biden se ha reído, ha aseverado que ha sido una de las conferencias más exitosas en un tiempo y ha considerado que las críticas se deben a que ha sido él, el que ha cometido el error.
El mandatario estadounidense, de 81 años, ha afirmado que los líderes extranjeros no le han expresado preocupación sobre su idoneidad para el cargo. En este sentido, ha dicho que lo que le dicen al respecto es “tienes que ganar” y que no “puede dejar que este tipo salga victorioso” porque “sería un desastre”. La política exterior, ha apuntado, “nunca ha sido su fuerte” y “parece que tiene afinidad con las personas autoritarias”, lo cual “preocupa” a Europa.
Estas críticas se han amplificado después de su mala actuación durante el debate electoral contra Trump y ha insistido en que se debió al cansancio, aunque ha negado que haya dicho que necesita terminar el día a las 20.00 horas, si bien que tiene decenas de actos durante la jornada. “Es un sin parar”, ha aseverado.
“Si miras mi agenda desde que cometí ese estúpido error en el debate, mi agenda ha estado a tope. Tengo que ir a mi ritmo. En el próximo debate, no voy a estar viajando una semana antes en las 15 zonas horarias. Incluso con eso, amo a mi equipo, pero añaden cosas todo el tiempo. Estoy pasando un infierno por ello con mi mujer”, ha manifestado.
Biden ha apuntado que tiene “miedo” de las posibles críticas que le puedan llegar de parte de los demócratas del Capitolio, que han estado observando su actuación para posicionarse respecto de su candidatura. A pesar de ello, ha reafirmado en que está “decidido a presentarse” a la reelección porque “es importante”.
En cuanto a las dudas sobre su salud, ha señalado que hasta el momento sus médicos especialistas le han realizado tres pruebas neurológicas que han demostrado que está “bien” pero ha asegurado que no se opondrá a realizarse una nueva si su equipo médico le dice que debería hacérselo. No obstante, ha agregado que “todos los días” le “ponen a prueba” su capacidad neurológica con “las decisiones” que toma “cada día”.
Cuando la prensa le ha cuestionado que durante la campaña de 2020 prometió ser un candidato “puente” de cara a una transición hacia una generación de líderes jóvenes, ha afirmado que en efecto “lo que ha cambiado es la gravedad de la situación heredada” en términos de economía, política exterior y división interna.
“Me he dado cuento de que mi larga experiencia en el Senado me había dotado de la sabiduría necesaria para saber cómo tratar con el Congreso y conseguir que se hicieran las cosas. Conseguimos que se aprobarán más leyes importantes de las que nadie pensaba”, ha concluido, si bien ha reconocido que en este momento “hay otra gente que podría ganar a Trump también”.
En la intervención, Biden ha mostrado confianza a su vicepresidenta, remarcando su “capacidad para manejar casi cualquier asunto” y su papel central en “la cuestión de la libertad de los cuerpos de las mujeres, pero ha señalado que no abandonará la carrera en el caso de que los sondeos señalaran que ella puede obtener un mejor resultado que Trump. “No, a menos que vinieran y dijeran que no hay forma de que gane. Yo. Ninguna encuesta dice eso”, ha subrayado.
A pesar de la reciente debacle de Biden durante el debate contra Trump, una encuesta publicada este jueves por la cadena ABC muestra una equidad de intención de voto para ambos un 46% opta por Biden y un 47% por Trump, si bien es cierto que un 67% de los encuestados piden la retirada de Biden de la carrera presidencial. En torno a un 49% se han mostrado favorables a votar por la vicepresidenta, Kamala Harris, de postularse a la carrera para la Casa Blanca.