Hoy: 22 de noviembre de 2024
No es lo mismo el calor de Córdoba que el de Taramundi, así que el nuevo mapa de calor no va ya por provincias, sino por zonas en las que se ajustan las temperaturas máximas que pueden implicar riesgos de muerte, y no son las mismas en todos los territorios. De hecho en una misma provincia como Málaga puede haber tres zonas diferentes con temperaturas de riesgo distintas.
El Ministerio de Sanidad ha activado este jueves el Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, que estará vigente hasta el próximo 30 de septiembre y que, como novedad, introduce un sistema de alertas por zonas más preciso.
Además, se introduce un criterio de flexibilidad que permite la extensión del plan hasta el próximo 15 de octubre. El objetivo del mismo es reducir el impacto sobre la salud de la población del exceso de temperatura, especialmente en los grupos de riesgo o más vulnerables, como personas mayores, mujeres gestantes, menores y personas con enfermedades crónicas, así como en aquellos colectivos que desempeñan su trabajo o realizan esfuerzos al aire libre.
Una de las actuaciones prioritarias del Plan es la de alertar a las autoridades sanitarias y a la ciudadanía con la suficiente antelación de posibles situaciones de riesgo. Para ello, el Ministerio de Sanidad facilitará diariamente a las CCAA las predicciones de temperaturas máximas elaboradas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), así como los niveles de riesgo sanitario por altas temperaturas.
El Plan define para cada zona territorial un umbral de temperatura de impacto en salud a partir del cual se ha observado una relación estadística significativa entre mortalidad y calor.
Cada día, el Ministerio de Sanidad establece un nivel de riesgo diario para cada zona territorial en función de la diferencia entre las temperaturas predichas por AEMET para ese día y los dos días siguientes y el umbral de temperatura en impacto en salud.
Existen cuatro niveles de riesgo: nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo; nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo; nivel 2 (naranja), de riesgo medio, y nivel 3 (rojo), de alto riesgo. En función de los mismos, Sanidad y CCAA toman medidas acordes de comunicación y prevención del riesgo.
La principal novedad del Plan en 2024 es la introducción de la Zona Meteoalerta utilizada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) como nivel territorial para los avisos de calor extremo, que complementa al nivel provincial utilizado en planes anteriores. Así, se contabilizan un total de 182 zonas de meteosalud, frente a las 52 provinciales.
El cálculo de los nuevos umbrales por zona meteoalerta ha sido realizado por el Grupo de Investigación en Cambio Climático Salud y Medio Ambiente Urbano, del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Los avisos por calor extremo a nivel de zona Meteoalerta estarán disponibles a partir del 3 de junio.
Para ello, esta unidad del ISCIII ha realizado un estudio epidemiológico donde se establecen las temperaturas umbrales de impacto en la mortalidad por olas de calor según zonas de meteosalud.
Este estudio analiza la serie temporal desde el 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2018, basando la definición de zonas de meteosalud en las zonas de meteoalerta definidas por AEMET.
Con este nuevo mapa, Galicia se divide en cuatro provincias y cada una de ellas en más partes diferenciadas. Así, en función de la zona, el umbral de activación de las alertas por calor tiene un valor diferente: desde los 25,5 grados en A Maruña lucense hasta los 37,5 grados de la zona ourensana del Miño.
Por provincias, la de A Coruña se divide en cuatro partes. Así, la alerta se activará con 26,6 grados en la parte noroeste –que incluye la capital provincial y Ferrol–, con 26 en la Costa da Morte y con 29,9 en el interior y la zona de O Barbanza.
En Pontevedra, el umbral está en los 29,5 grados en las Rías Baixas, pero se eleva hasta los 31,3 en la zona del Miño y hasta los 33,3 en el interior de la provincia.
En cuanto a Lugo, destaca la gran oscilación de los umbrales para activar la alerta, entre los 25,5 grados de A Mariña y los 37,1 de la zona sur de la provincia. Mientras tanto, el centro de Lugo está en los 32,6 y la montaña, en los 30,9.
Finalmente, Ourense está dividida en cinco subzonas: noroeste (36,5), Miño (37,5), sur (33,5), montaña (33,5) y Valdeorras (35,2).
Para minimizar los daños que las personas pueden sufrir, desde el Ministerio de Sanidad se insiste en un decálogo de recomendaciones generales. En primer lugar, el departamento recuerda que hay que beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice. En este sentido, aconseja evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
Asimismo, aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, se debe prestar especial atención a bebés, menores, mujeres embarazadas o lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol). También recomienda permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse.
Además, hay que procurar reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día; usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar; nunca dejar a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas); consultar al profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
Por último, aconseja mantener las medicinas en un lugar fresco, pues el calor puede alterar su composición y sus efectos; y hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).