Hoy: 10 de noviembre de 2024
El aclamado cineasta Juan Antonio Bayona, quien ejerce como productor en la reciente película Caída Libre, dirigida por Laura Jou, ofrece una visión reveladora sobre su obra, según informa Europa Press.
En sus palabras, el filme, que aborda los abusos en el mundo de la gimnasia rítmica, se presenta como un espejo de las complejidades sociales contemporáneas. Bayona argumenta que la película no hace sino reflejar una realidad donde la exigencia y el abuso son elementos que se entrelazan delicadamente, separados por una línea imperceptible.
En una entrevista, Bayona reflexiona sobre la gimnasia rítmica, reconociendo que, aunque no sea un experto en la materia, percibe una conexión profunda entre esta disciplina y las complejidades sociales.
Desde su perspectiva, la delgada línea que separa la excelencia, la exigencia y el abuso en este deporte refleja de manera fiel las dinámicas competitivas arraigadas en nuestra sociedad. Según Bayona, la competencia se ha vuelto una parte intrínseca de nuestra cultura, manifestándose de manera casi inconsciente en nuestra vida diaria.
Caída libre, que protagonizan Belén Rueda e Irene Escolar, cuenta la historia de Marisol, una entrenadora de gimnasia rítmica que maltrata a sus alumnas bajo el pretexto “no hacemos deporte, nosotras competimos”, fomentando que solo “si ganas, te quedas”.
“Es una ecuación muy antigua, el que ha sido víctima se convierte en un maltratador. Todo lo que puedes hacer a los demás, te lo estás haciendo a ti mismo hasta que descubres que hay otra forma de hacer las cosas y es desde la bondad. Es un personaje que tiene un viaje muy marcado de hacer daño al hacer ‘el bien'”, ha explicado la directora del largometraje, Laura Jou.
Pese a la historia que narra Jou, ella ha asegurado que no se trata de una “crítica” hacia las “malas praxis” de la gimnasia sino de “una historia humana” de una mujer que está “al límite“.
Belén Rueda, quien da vida a Marisol, también coincide en esta visión del personaje “maltratador” y, aunque ha aclarado que “no justifica” su actuación, ha destacado que es un personaje que no ejerce su poder “de manera intencionada”.
Para la preparación de Caída libre -que Jou y Bayona comenzaron a idear hace nueve años- productor, directora y actrices visitaron a gimnastas y entrenadoras de un centro de alto rendimiento de Madrid y, aunque en el caso de Escolar, ella las sintió “muy relajadas“, ha asegurado que es un mundo en el que se generan espacios de “mucha fragilidad”, que pueden ser “hervidero” de estos abusos.
“Son espacios donde se genera mucha fragilidad y que tienen que ver con tu cuerpo. El trabajo tiene que ver con cómo tú estés física y mentalmente. Hay algo de máxima vulnerabilidad en esa apertura. Cuando estás tan abierta, tan expuesta, tienes tantas ganas, estás muy frágil a que cualquier cosa o cualquier persona pueda abusar de eso”, ha explicado Escolar, a lo que Rueda ha añadido que es un mundo en el que hay “una jerarquía muy marcada”.
La principal antagonista de la historia está interpretada por la ucraniana Maria Netavrovana, gimnasta profesional y que llegó a España tras la guerra en Ucrania sin hablar “apenas español“, según ha explicado Jou.
“La gimnasia rítmica es el contexto que más ha ayudado a esta historia. Además, no hay ninguna película ni ninguna serie sobre gimnasia rítmica, hay sobre gimnasia deportiva, pero no rítmica. Tenía un mundo maravilloso para fotografiar, como son las cintas, los aros y la simbología de estos. Y fue muy atrayente poder jugar con todo esto”, ha concluido Jou, para explicar que Bayona, como productor, le ha dado mucha libertad.