Hoy: 29 de noviembre de 2024
Un jurado popular ha declarado culpable de homicidio a uno de los cuatro acusados de matar a un joven de nacionalidad cubana el 17 de octubre de 2020 en el transcurso de una pelea a las puertas de un bar de Usera (Madrid), un crimen que fue retransmitido en directo por las redes sociales.
En el banquillo de los acusados se sentaron por estos hechos cuatro personas. El fiscal del caso solicitaba una pena de 14 años de cárcel para los cuatro por la presunta comisión de un delito de homicidio.
Sin embargo, el tribunal de jurado ha exonerado del delito a tres de ellos al considerar que no está acreditada su autoría mientras ha considerado por unanimidad culpable de homicidio a uno de ellos.
En el juicio, solo uno de los implicados admitió que durante un forcejeo con la víctima pudo apuñalarle sin ser consciente, dado que el fallecido portaba un machete de grandes dimensiones e iba gritando por la calle que les iba a matar.
Una pelea en el interior del local La Choza, en el número 6 de la calle Mariano Vela de Usera, provocó que el fallecido subiera a su casa y cogiera dos cuchillos de grandes dimensiones. A continuación, bajó corriendo la calle en dirección al bar siendo perseguido por varias personas.
Los hechos se produjeron delante de varios vecinos. Uno de ellos difundió lo que pasaba en directo por las redes sociales. Al testigo le sorprendió la paliza que le dieron a la víctima al ser cuatro personas contra uno. “Uno de ellos hizo el gesto de Hulk y yo pensé, le han matado”, narró indicando al fiscal que no pudo ver si lo apuñalaban.
Según el fiscal, cuatro personas le apuñalaron mientras le daban una paliza. La defensa de dos de los acusados defendía que sus clientes actuaron bajo una atenuante de legítima defensa y bajo los efectos del alcohol tras consumir varias bebidas.
En sus declaraciones, dos de los acusados defendieron que solo golpearon a la víctima, mientras un tercero manifestó que se abalanzó contra él y se levantó ensangrentando, sin saber si le había podido apuñalar durante un forcejeo. Otro de los procesados señaló que solo vio a la Policía y que le detuvieron en una calle cercana de Usera porque tenía el rostro con sangre después de que la víctima le rompiera la nariz.