Hoy: 27 de noviembre de 2024
La Familia Real británica atraviesa sus horas más bajas y se enfrenta a una crisis de imagen (casi) sin precedentes. El hermetismo que rodea al estado de Kate Middleton desde que fue sometida a una intervención abdominal el pasado 17 de enero y el hecho de que la Princesa de Gales decidiese acallar los rumores sobre su salud publicando una imagen manipulada con sus hijos este domingo con motivo del día de la Madre en Reino Unido, han golpeado de lleno a la Casa Real inglesa.
No obstante, es que lo que pretendía ser una instantánea familiar y entrañable con los pequeños George, Charlotte y Louis, y un paso al frente tras las especulaciones sobre el estado de la mujer del Príncipe Guillermo sobre el que el Palacio de Kensington no ha dado ningún detalle en estos dos meses ha conseguido el efecto contrario. Las teorías sobre qué le pasa realmente a Kate se han multiplicado y los ciudadanos británicos se están comenzando a hartar de tanto secretismo.
Mientras algunos sostienen que la raíz del asunto radica en una grave crisis matrimonial entre los Príncipes de Gales que podría comprometer la sucesión al trono, otros opinan que la enfermedad de la nuera del Rey Carlos III es más seria de lo que nos han hecho creer. Por eso, no se ha reportado ninguna noticia de ella, excepto por la foto manipulada que se especula que pudo haber formado parte de una portada de Kate para una conocida revista en el año 2016, después de que se sometiera a una operación de abdomen.
Una experta en protocolo ha asegurado en Y ahora Sonsoles que “todos saben lo que realmente está pasando pero no se puede contar”. “La operación de Kate no tiene que ver con cáncer ni un problema mental. Está relacionado con los intestinos, por eso no la vemos nunca de pie. Se trata de una enfermedad que padece mucha gente y que influirá en su alimentación. Además, no podrá ponerse de pie en un tiempo y limitará su forma de hacer funciones básicas, necesitando algo adicional para hacer sus necesidades” ha explicado, dejando entrever que la Princesa podría padecer la enfermedad de Crohn.
En este sentido, la Casa Real británica guarda silencio absoluto, los tabloides en concreto The Telegraph han revelado cómo se encuentra Kate tras el escándalo que ha supuesto la publicación de su imagen retocada. Al parecer, la mujer del Príncipe Guillermo está “muy mal”, “muy disgustada” por lo sucedido cuando ella solo quería “hacerlo lo mejor posible” y acallar las especulaciones sobre su salud compartiendo lo que ella creía que iba a ser una preciosa imagen con sus hijos, sin llegar a imaginar la repercusión que iba a tener.
No es el único tsunami informativo que ha sacudido a los Windsor en los últimos días, ya que también hay quien asegura que lo de Kate no es sino una “cortina de humo” para tapar la gravedad del Rey Carlos III, cuyo cáncer sería mucho más grave de lo que ha querido transmitir el Palacio de Buckingham. Diferentes medios de comunicación ingleses ya hablan abiertamente de una posible abdicación en favor de su hijo Guillermo, y algunos populares videntes del país han puesto fecha incluso a la muerte del monarca, vaticinando que será en marzo de 2026 cuando fallezca.