Hoy: 19 de septiembre de 2024
Los negociadores del Parlamento Europeo y de los Veintisiete han llegado a un acuerdo sobre una reforma del Cielo Único Europeo, destinada a garantizar una gestión más centralizada y ecológica del tráfico aéreo en la Unión Europea.
Estas nuevas normativas modifican tanto el reglamento del Cielo Único, que ha estado bloqueado durante años debido a las diferencias entre las capitales europeas, como la revisión del marco de la Agencia de Seguridad Aérea Europea (EASA).
El objetivo de la reforma es mejorar el rendimiento, la organización y la gestión del espacio aéreo europeo, así como la prestación de servicios de navegación, con el fin de aumentar la capacidad, reducir los costos y mejorar la adaptabilidad del sistema. Además, se busca abordar el desafío de reducir el impacto ambiental y climático del sector aéreo.
Entre las novedades se encuentra la modulación obligatoria de las tarifas en ruta, con el objetivo de incentivar a los operadores aéreos, tanto públicos como privados, a utilizar rutas que permitan un uso más eficiente del combustible o tecnologías limpias alternativas. Sin embargo, antes de implementar esta modulación, la Comisión Europea llevará a cabo un análisis de coste-beneficio para garantizar la viabilidad de la medida.
Georges Gilkinet, ministro belga de Movilidad y presidente rotativo del Consejo de la UE, ha celebrado el acuerdo en un comunicado, destacando que permitirá avances significativos en la reducción de las emisiones de CO2 del sector de la aviación, así como brindará a los Estados miembros herramientas para abordar las molestias generadas por la actividad aeronáutica.
La reforma se basa en una propuesta de la Comisión Europea que no solo busca reorganizar la gestión de las trayectorias de vuelo, sino también estimular la innovación digital al abrir el mercado de servicios de datos en el sector, aprovechando así la transición digital y ecológica que la UE está promoviendo.