Hoy: 22 de noviembre de 2024
Por PACO VARGAS y EVA C. CRUZ
El Grupo VI de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía, por orden del juez Marcelino Sexmero, que investiga el escándalo de la filtración de fichas policiales de famosos al programa Sálvame, de Tele 5, entró y registró los domicilios del periodista de este programa Gustavo González y del policía jubilado que supuestamente le transmitía las informaciones reservadas, Ángel Jesús Fernández Hita. Se hallaron fichas de unos 200 famosos, y contenían datos sensibles como eventuales antecedentes policiales o denuncias interpuesta por ellos o contra ellos.
Las dos bases de datos policiales supuestamente violentadas por el agente Fernández Hita para extraer la información y facilitársela al programa Sálvame fueron Argos y Sidenpol, que permiten, de manera restringida, solo a los agentes autorizados, y para sus investigaciones oficiales, acceder al portal donde figuran todas las denuncias que se interponen entre sí los ciudadanos.
La trama fue descubierta después de que un agente del Grupo VI de Asuntos Internos de la Policía se percatase de que varios policías de otras unidades entraban en los ordenadores de las citadas bases de datos y realizaban consultas sobre famosos del mundo del corazón o de la prensa rosa sin que estuvieran autorizados para ello.
Fernández Hita, por ejemplo, era uno de ellos. Pertenecía a la Brigada Móvil de la Policía. La sospecha pasó de castaño a oscuro cuando los investigadores de la UAI observaron la coincidencia en el tiempo de las consultas de estos agentes en Argos y Sidenpol y su difusión posterior en Sálvame, pese a tratarse de datos reservados de carácter personal.
Un informe de Asuntos Internos de la Policía sobre esta trama, al que ha tenido acceso este periódico, señala que hay pruebas suficientes que acreditan el trasvase de información al citado programa rosa: “Por los rastros telefónicos y cibernéticos, se observa que tanto el policía Fernández Hita como el periodista Gustavo González tenían una participación directa en la presunta revelación y vulneración de secretos” de famosos. Y, eventualmente, de un delito de cohecho sin perjuicio del atentado a la intimidad. En estos momentos hay 17 famosos admitidos por el magistrado Marcelino Sexmero en calidad de perjudicados por estas filtraciones de sus fichas y antecedentes.
Los agentes requisaron a Gustavo González, en el registro de su casa, dos teléfonos móviles, un ordenador portátil, dos discos duros y un pendrive. Al policía Fernández Hita, solo su celular.
Cada uno de estos instrumentos de navegación y comunicación, la UAI los numera correlativamente en su informe “como evidencia”. En el volcado, se pudo verificar que el periodista tenía varias copias de fichas policiales de famosos. “El periodista Gustavo González guardaba diferentes copias de todo el material. De tal modo que se han localizado idénticas imágenes y/o documentos en las diferentes evidencias analizadas”, señala el informe.
Llama la atención el informe de Asuntos Internos sobre uno de los celulares intervenidos a Gustavo González porque “se han hallado en las carpetas de galerías fotográficas pantallazos extraídos de las bases de datos policiales”. También se han destapado conversaciones a través de WhatsApp entre el periodista y el agente policial.
En una de esas conversaciones queda patente como una directiva del programa, a la que Gustavo González llama con el seudónimo de Lázaro Sálvame, llama reiteradas veces al periodista solicitándole que verifique con sus fuentes policiales determinados aspectos de famosos o tertulianos del programa sobre los que se iba a hablar. Entre la decena de investigados en este asunto están los dueños de la productora de Sálvame, La Fábrica de la Tele, Óscar Cornejo y Adrián Madrid.
El informe policial añade respecto a los registros: “En caso del terminal del policía Ángel Jesús Fernández Hita, se observa que al parecer borraba diariamente el contenido de las conversaciones de WhatsApp, por lo que no quedan rastros de los mensajes, pero sí se han localizado imágenes de fotografías de las pantallas de ordenador de las bases de datos y otras de interés”, o sea de documentos. “Y en el caso de Gustavo González”, agrega el informe policial, “parece observarse que uno de los terminales telefónicos es utilizado básicamente para asuntos de su trabajo y el otro es más personal. Y se observa que diferentes mensajes recibidos en el terminal del trabajo son redirigidos al terminal personal para desde ahí reenviarlo a sus contactos personales”.
La policía encontró también “en el ordenador intervenido a Gustavo González copias de seguridad de las conversaciones de WhatsApp que mantuvo con el policía Fernández Hita. El mensaje más antiguo es de fecha 20/09/2011, a las 12:42:46, donde constan diálogos e imágenes enviadas y recibidas por Gustavo González. El juez ha prorrogado la investigación hasta finales de año. Está analizando los rápidos incrementos de sueldo de Gustavo González con cargo al programa, de 3.000 euros al mes hasta los 20.000.