Hoy: 22 de febrero de 2025
Un trágico hallazgo sacudió la isla de Tasmania, al sur de Australia, donde al menos 157 delfines quedaron varados en una remota playa. El incidente provocó una rápida movilización de expertos y veterinarios para intentar salvar al mayor número posible de ejemplares, según informaron las autoridades ambientales y recoge Excelsior.
Hasta la mañana del miércoles, los reportes oficiales indicaban que 21 de los delfines habían fallecido, mientras que 136 aún se encontraban con vida. Los cetáceos afectados parecen pertenecer a una especie conocida como falsas ballenas asesinas, debido a la forma de su cráneo que recuerda al de las orcas.
El lugar donde ocurrió el varamiento se encuentra cerca de la boca del río Arthur, en la costa oeste de Tasmania, una zona de difícil acceso y con condiciones oceánicas adversas. Estas características han complicado las labores de rescate, ya que trasladar el equipo especializado hasta la playa resulta una tarea desafiante, según explicó el departamento ambiental en un comunicado.
Un grupo de veterinarios y expertos en rescate de vida silvestre llegó al sitio con el objetivo de evaluar la situación y brindar asistencia a los delfines que aún luchaban por sobrevivir. El esfuerzo por rescatarlos continúa, a pesar de las dificultades logísticas que presenta el área.
Las falsas orcas, una especie que puede alcanzar hasta seis metros de longitud, son animales altamente sociales que suelen desplazarse en grupos de 50 o más individuos. Este comportamiento grupal podría explicar por qué un número tan elevado de ejemplares quedó varado en la misma playa.
Las autoridades ambientales continúan monitoreando la situación y analizando las posibles causas de este fenómeno, que no es inusual en la región. A pesar de los esfuerzos, el desenlace sigue siendo incierto, y el trabajo de los rescatistas será crucial para intentar salvar la mayor cantidad de delfines posible.