Hoy: 22 de noviembre de 2024
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad contabiliza un total de 52 víctimas mortales por esta causa en lo que va de 2023, dos más que en todo 2022. La estadística también contempla un menor fallecido este año por violencia de género contra su madre, al que se podría sumar otro caso que se investiga como violencia vicaria.
En total, son 1.237 mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas desde 2003 y 49 menores desde 2013. Son cifras que facilita el Ministerio de Igualdad, dirigido por Ana Redondo, cada vez que se produce una nueva víctima mortal.
En este 2023 se han registrado 29 intentos de homicidios machistas, según ha revelado la fiscal de Sala de Violencia contra las Mujeres, Teresa Peramato, en una entrevista con Europa Press con motivo del Día de la Eliminación de la Violencia sobre la Mujer, el 25N.
Peramato ha reclamado que se lleve a cabo un estudio cualitativo “multidisciplinar” sobre los feminicidios no consumados en el que participen “diferentes especialistas” que analicen el fenómeno de los intentos de homicidio porque considera que pueden arrojar “luz” sobre los casos más extremos de violencia de género.
En la misma línea, la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, ha revelado que en España, al año, se instruyen unos 10.000 asuntos de mujeres con lesiones graves por violencia machista. Y la presidenta señala que es “muy importante” analizar tanto los homicidios consumados como los intentados, debido al valor científico de estudio que poseen. Y ha recalcado que dar a conocer los datos de estos últimos, visibiliza el número de las mujeres lesionadas, “una cifra que a veces nunca se difunde tanto”.
Eva (nombre ficticio) es una superviviente de violencia de género que ha decidido compartir su experiencia y cuyo agresor fue condenado a 11 meses de prisión por un delito de malos tratos habituales. “Me cogió del cuello, me levantó de la cama y ahí pensé que no veía a mi hijo más, que ese día no lo contaba”, asegura en una entrevista con Europa Press.
Fátima y Laila (también nombres ficticios), víctimas, se encuentran en proceso judicial contra sus agresores, a los que se les ha impuesto la prohibición de aproximación a sus exparejas a menos de 200 metros del domicilio, así como de su lugar de trabajo y de cualquier sitio que frecuenten. Además, se acordó para ambas orden de protección.
Fátima relata que su expareja la amenazaba “con un cuchillo de grandes dimensiones todos los días”. “Me decía que saldríamos al hospital cuando yo fuese a llegar ya muerta”, explica para asegurar que su pareja la obligó a dar a luz en un coche sin permitirle ir a un centro sanitario.
“Me arrolló en la carretera, di varias vueltas por el asfalto mientras mi cara chocaba con cada piedra. Fueron muchas las lesiones físicas, aunque irreparables los recuerdos”, lamenta, por su parte, Laila, para añadir que fue un acto que presenciaron los hijos menores de ambos.