El equipo no levanta un trofeo desde el título de la Copa Alemana de 1993
El técnico del Bayer Leverkusen, el español Xabi Alonso, señaló que a pesar de la ventaja en la Bundesliga y la supuesta superioridad en la Copa, aún no se puede dar por hecho el posible doblete, ya que “en el fútbol pueden ocurrir sorpresas”.
El Leverkusen se encuentra en la cima de la tabla de la Bundesliga, sin conocer la derrota en sus 40 partidos de la temporada, con una ventaja de 13 puntos sobre el segundo clasificado, el Bayern. Además, el equipo disputará la final de la Copa el 25 de mayo frente al Kaiserslautern, equipo de segunda división. Asimismo, se encuentra en los cuartos de final de la Liga Europea.
“La situación es muy buena en este momento. Podemos conseguir grandes objetivos en todas las competiciones y estamos en una posición en la que podemos ganar algo, pero esto no se acaba hasta que se acaba, en el fútbol pueden pasar muchas cosas”, afirmó Alonso en rueda de prensa.
El Leverkusen no levanta un trofeo desde el título de la Copa Alemana de 1993, con varios fracasos cercanos, incluidas tres finales de Copa perdidas y cinco subcampeonatos de la Bundesliga, además de la final perdida ante el Real Madrid de la Liga de Campeones en 2002, que le valieron la dudosa distinción de “Vizekusen“, porque siempre quedaba segundo.
En 2000, perdió en el campo del descendido Unterhaching en la última jornada, mientras el Bayern Múnich se hacía con el título de la Bundesliga, y dos años más tarde, desperdició una ventaja de cinco puntos en la liga en las tres últimas jornadas, en las que el Borussia Dortmund terminó campeón.
“Los aficionados se acuerdan de Unterhaching y del pasado. Son pacientes, queremos celebrarlo cuando haya algo que celebrar”, remarcó el entrenador tolosarra.
“El objetivo está claro, quedan siete partidos de Liga y queremos dar el siguiente paso en Berlín”, añadió antes de medirse al Union Berlin frente al que si evita la derrota igualará el récord de imbatibilidad del Bayern Múnich en la Bundesliga de hace 10 años en los 28 primeros partidos de una temporada.