Vox ha defendido en el Congreso una Proposición de Ley para modificar la regulación de responsabilidad penal del menor —vigente desde el año 2000— con el objetivo de rebajar la edad mínima de 14 a 12 años. La formación sostiene que el marco actual es insuficiente ante el aumento de delitos cometidos por jóvenes.
Durante la presentación, la diputada Blanca Armario lanzó duras acusaciones contra el PSOE, afirmando que «han pervertido a nuestros hijos» y criticando que, a su juicio, se prioricen contenidos ideológicos frente a la formación académica. También denunció algunos casos concretos, como el de monitores «que se duchen con los menores», para ilustrar lo que considera una degradación moral.
Armario defendió que la ley se ha quedado obsoleta porque los barrios se han convertido en «escenarios gore» y «escenarios de guerra» donde la seguridad se ha deteriorado. Según la diputada, la norma partía de la premisa de que los delitos infantiles eran «irrelevantes», algo que, asegura, ya no se ajusta al presente.
En su intervención insistió en que «la delincuencia juvenil no es una fase natural de la adolescencia» y enumeró delitos graves como agresiones sexuales o asesinatos. A su juicio, estos comportamientos reflejan un problema estructural y un uso por parte de algunos menores de las «grietas» de la legislación actual.
La diputada alertó de que la sociedad avanza hacia «un callejón sin salida» si no se modifica la ley. Atribuyó el aumento de la violencia juvenil a un supuesto adoctrinamiento «a nivel educativo y social», así como a la extensión sin control del uso del móvil entre los menores.
Por último, vinculó el incremento de la delincuencia con la migración, señalando que «en 2023, el 33% de los condenados por delitos sexuales fueron extranjeros». Además, denunció que España se ha convertido en «un parque de atracciones para delincuentes», mencionando especialmente los casos de inmigrantes —legales o irregulares— que, según dijo, se hacen pasar por menores.