Una nueva polémica ha estallado en redes sociales luego de que la cuenta de TikTok de la fallecida influencer Valeria Márquez realizara una transmisión en vivo la madrugada del 25 de mayo. La joven, recordada por compartir su día a día con miles de seguidores, fue asesinada el pasado 13 de mayo en Zapopan, Jalisco, mientras transmitía desde su clínica estética, Blossom the Beauty Lounge.
El inesperado live generó desconcierto y revuelo entre los usuarios de la plataforma, quienes no tardaron en comentar su asombro. “¿Valeria Márquez está viva?”, “¿Por qué me aparece un directo de Valeria?”, fueron algunas de las preguntas que inundaron la sección de comentarios durante la emisión, según comunica El Heraldo.
A medida que aumentaba el misterio, la cuenta comenzó a recibir regalos virtuales —que en TikTok se traducen en ingresos monetarios—, además de nuevos seguidores y una avalancha de mensajes. Este fenómeno ha reavivado el debate sobre la gestión de cuentas de personas fallecidas y el uso de su imagen en redes.
Mientras algunos interpretaron el hecho como un homenaje improvisado o una forma de mantener viva su memoria digital, otros lo ven como una explotación post mortem de su figura pública. Hasta el momento, ni la familia de Valeria ni sus allegados han emitido declaraciones oficiales sobre la transmisión ni han confirmado si la cuenta está siendo manejada por ellos.
El asesinato de Márquez, perpetrado por un encapuchado que fingía ser repartidor, sigue sin resolverse. Las autoridades no han revelado avances significativos en la investigación, aunque persisten las sospechas de que el crimen podría estar relacionado con el crimen organizado.
El caso de Valeria Márquez no solo continúa siendo una herida abierta para sus seguidores y seres queridos, sino que ahora también se ha convertido en un inquietante ejemplo de cómo la vida digital puede generar confusión y debate incluso después de la muerte.