Uno de cada cuatro niños europeos de entre siete y nueve años presenta sobrepeso y el 11% padece obesidad, según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, el estudio revela un preocupante desfase entre la realidad y la percepción familiar: dos de cada tres padres de menores con sobrepeso creen que su hijo tiene un peso normal o incluso bajo.
El informe, correspondiente al sexto estudio de la Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil (COSI, por sus siglas en inglés), analizó los datos de más de 470.000 niños de entre seis y nueve años de 37 países europeos entre 2022 y 2024. Además, se recopilaron datos sobre los hábitos de salud y las condiciones familiares de más de 150.000 de ellos.
Los resultados muestran que las cifras de sobrepeso y obesidad infantil se han estabilizado en general, aunque persisten notables diferencias entre sexos: el 27% de los niños presenta sobrepeso frente al 23% de las niñas, mientras que la obesidad afecta al 13% y al 9% respectivamente.
Por países, las diferencias son marcadas: la prevalencia de sobrepeso oscila entre el 9% y el 42%, y la de obesidad entre el 3% y el 20%, con los valores más altos en los países del sur de Europa. En los últimos años, Bulgaria, Malta, Eslovenia y Suecia han registrado un incremento del sobrepeso infantil, mientras que Grecia, Israel, Italia y España han mostrado una tendencia a la baja.
Uno de los hallazgos más destacados del estudio es la brecha perceptiva entre padres e hijos: en todos los países, más de la mitad de los progenitores de niños con sobrepeso no reconocen la condición de sus hijos.
Ante estos datos, la OMS pide reforzar las políticas públicas de educación y sensibilización, fomentando la implicación de las familias en la prevención y el abordaje del sobrepeso y la obesidad infantil para revertir esta tendencia en las próximas generaciones.