Los investigadores revisaron los datos de tres ensayos clínicos aleatorizados que incluyeron a más de 4.000 pacientes
Las personas con apnea obstructiva del sueño (AOS) que usen de forma adecuada una máquina de presión positiva continua en la vía respiratoria (CPAP) durante al menos cuatro horas por noche pueden ver reducido en un 31% el riesgo de tener un nuevo evento cardiovascular, según un meta-análisis galardonado en la 32º Reunión Anual de la Sociedad Española de Sueño (SES).
“Este es un mensaje muy importante a nivel clínico, porque demuestra que independientemente de que los pacientes tengan somnolencia diurna o no, una buena adherencia al tratamiento con CPAP disminuye el riesgo de tener un nuevo evento cardiovascular grave, por lo que es una gran estrategia de prevención secundaria”, ha explicado el miembro del grupo de trabajo de Respiratorio de la SES y director científico del Instituto de Investigación Sanitaria de Castilla-La Mancha (IDISCAM), Manuel Sánchez de la Torre.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores revisaron los datos de tres ensayos clínicos aleatorizados que incluyeron a más de 4.000 pacientes para comprobar si el uso de la CPAP reducía el riesgo de recurrencia de accidente cardiovascular. El resultado de los tres estudios proporcionaba una misma conclusión: tratar a los pacientes asintomáticos de su apnea no mejoraba su pronóstico. “Esto supuso un mazazo, porque esperábamos que tratando la apnea disminuyera el riesgo”, ha reconocido el investigador.
Ante ese resultado, el equipo de trabajo se planteó los posibles motivos que podrían explicar esos inesperados y homogéneos resultados. Entre estos motivos, se fijaron en el uso que los participantes de los tres estudios hacían de la máquina CPAP. “La adherencia a un tratamiento es fundamental para esperar su efecto positivo. En la AOS pasa igual. Si a ti te pautan la CPAP, tú tienes que usar esa máquina todos los días para que tenga efecto y durante el mayor número de horas posibles de sueño”, ha señalado.