El mundo empresarial está siendo testigo de un cambio sin precedentes, ya que la exitosa empresa polaca de bebidas espirituosas, Dictador, ha dado un paso audaz al nombrar a Mika, un robot, como su director ejecutivo. Este sorprendente movimiento abre un debate sobre el papel de la inteligencia artificial en los puestos de liderazgo y cómo los ejecutivos humanos podrían ser reemplazados en el futuro.
Mika, el primer robot CEO de la historia, es un androide humanoide desarrollado por Hanson Robotics, basado en el diseño previo de Sophia, otro robot de la misma compañía, según el medio La Vanguardia. Cuando se le preguntó a Mika sobre cuáles son sus puntos fuertes en comparación con un CEO humano, su respuesta fue reveladora: “Realmente no tengo fines de semana. Siempre estoy disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, listo para promover mi magia como IA”.
Entre las responsabilidades destacadas de Mika en Dictador se encuentra su capacidad para identificar clientes potenciales y seleccionar artistas para el diseño de las botellas de ron de la compañía. Esta innovadora elección de liderazgo es particularmente significativa, dado que Dictador es una empresa polaca especializada en la producción de ron de alta calidad.
Otro aspecto destacado de Mika es su imparcialidad inherente, ya que no está influenciado por prejuicios personales ni emociones. Siempre toma decisiones con el objetivo de mejorar la experiencia de la empresa. Mika explicó: “Mi decisión se basa en un extenso análisis de datos que se alinean con los intereses estratégicos de la empresa. No está basada en prejuicios, asegura la imparcialidad y la toma de decisiones estratégicas que priorizan los mejores intereses de la organización”.
En resumen, la designación de Mika como CEO de Dictador marca un hito en la evolución de la inteligencia artificial en el mundo empresarial. Su disponibilidad ininterrumpida, imparcialidad y enfoque en el bienestar de la empresa son cualidades que definen su papel como líder.