La disfunción eréctil, la dificultad para lograr o mantener una erección suficiente para una relación sexual satisfactoria, afecta a muchos hombres, sobre todo a partir de los 45 años. Diversos estudios recientes apuntan a que una alimentación basada en alimentos vegetales integrales puede jugar un papel clave en la prevención y mejora de este problema.
El enfoque se centra especialmente en la disfunción eréctil arteriogénica, la forma más común, que además se relaciona con un mayor riesgo cardiovascular. La razón está en el endotelio, la capa interna de los vasos sanguíneos. Cuando este no funciona correctamente, las arterias pierden elasticidad y no se dilatan adecuadamente. Esto afecta al flujo de sangre, un factor crítico para la erección. Por ello, cuidar la salud arterial es fundamental para la función sexual.
Entre los alimentos recomendados se incluyen frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas, siempre en su forma completa, sin refinar ni añadir ingredientes no integrales. Estos productos no solo aportan vitaminas y minerales, sino que mejoran la salud de las arterias y reducen la rigidez vascular, facilitando la circulación.
Los beneficios de una dieta vegetal integral no se limitan a la función sexual. Ensayos clínicos han mostrado que este tipo de alimentación ayuda a reducir la aterosclerosis y mejora diversos factores de riesgo cardiovascular. Además, protege frente a enfermedades crónicas como diabetes, ciertos tipos de cáncer, problemas renales y demencia.
Diversos estudios también señalan que incrementar la proporción de alimentos vegetales integrales en la dieta, a la vez que se reduce el consumo de productos de origen animal y de alimentos vegetales refinados, se asocia con menor mortalidad y una mejor calidad de vida. Es decir, no solo se trata de mejorar la erección, sino de cuidar la salud en general.
Por estos motivos, los expertos consideran que una alimentación basada en alimentos vegetales integrales debería verse como una herramienta preventiva y terapéutica. Incorporar más frutas, verduras, cereales integrales y frutos secos al día a día puede marcar la diferencia, no solo en la salud sexual, sino también en la salud cardiovascular y general.