Hoy: 22 de febrero de 2025
A medianoche de este martes, los habitantes de San Carlos de Bariloche fueron sorprendidos por la caída de un meteorito que iluminó la ciudad y generó un estruendo llamado boom sónico, debido al violento ingreso en la atmósfera.
Los barilochenses despiertos a esa hora observaron el brillo del bólido al caer y cómo se desintegraba mientras acercaba al suelo.
La bella ciudad de la Patagonia argentina se vio iluminada por varios minutos hasta que se perdió la onda expansiva del fenómeno.
“Todo lo que hay en el espacio son piedras que van de pequeñas a grandes. Las pequeñas, al ingresar a la atmósfera terrestre se queman y se las llama popularmente estrellas fugaces. Si su brillo supera el del planeta Venus, se transforma en bólido. Y si supera la magnitud de brillo de la Luna llena, es un superbólido. Pero es una cuestión de definición visual del brillo que tiene, de acuerdo al tamaño de la roca que cae”, explicó el astrofísico Diego García de la Universidad Nacional de Córdoba.
San Carlos de Bariloche es una ciudad ubicada en la región de la Patagonia argentina. Limita con Nahuel Huapi, un gran lago glacial rodeado de montañas de los Andes, pertenece a la provincia de Río Negro y se enclava a una altura de 893 metros sobre el nivel del mar.
Allí, durante la noche del martes pasado, la asociación de Astronomía local confirmó la caída del bólido.
El comunicado oficial de la entidad señala que “a las 00.33 ingresó un asteroide a la atmósfera y debido a su tamaño y velocidad generó un fenómeno en el cielo llamado bólido, una estrella fugaz brillante que en su trayectoria explotó en trozos pequeños. Al golpear la atmósfera, este objeto que venía del vacío del espacio, encontró una alta densidad y produjo una fricción que lo hizo brillar muy fuertemente, alcanzando una temperatura muy elevada.
“Como el meteoro ingresó con una velocidad muy grande generó un boom sónico, similar a lo que produce un jet de combate o un cohete cuando reingresa a la atmósfera. Además del ruido, produjo una onda expansiva que se percibe como un ruido fuerte y hasta una vibración en el cuerpo, ventanas y hasta alarmas de autos que terminan encendiéndose”.
El fenómeno astronómico también se observó en otras ciudades patagónicas y en Chile.