El sujeto, que estaba bebido y había consumido sustancias, abandonó en el lugar a dos ocupantes del coche que resultaron heridos
Estaba borracho y había consumido otras drogas. Tras sufrir un grave accidente huyó del lugar y dejó tirados a personas que le acompañaban en el vehículo. Estaban heridos. La Guardia Civil ha localizado e investigado al conductor como presunto autor de tres delitos contra la seguridad vial y otro de hurto y uso de vehículo, tras provocar un siniestro por conducción temeraria en La Muela (Zaragoza), con un coche robado, bajo la influencia de alcohol y drogas y huir posteriormente del lugar de los hechos, abandonando a sus dos acompañantes heridos. Además, carecía de permiso de conducir.
Los hechos sucedieron el pasado 1 de mayo, a las 17.05 horas, en el carril de deceleración de acceso al Polígono Centro Vía de la A-2, en el kilómetro 303, en el término municipal de La Muela (Zaragoza), donde el vehículo dio varios vuelcos, ha informado la Guardia Civil.
Conducía de forma temeraria
Antes del accidente, este hombre conducía de forma manifiestamente temeraria, poniendo en riesgo a los otros ocupantes del coche y al resto de usuarios de la vía.
Tras producirse el siniestro vial, la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zaragoza, con el apoyo del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), del Sector de Tráfico de Aragón, inició las gestiones oportunas para la localización del conductor del turismo.
Durante la investigación, los agentes determinaron que el turismo implicado en el siniestro había sido alquilado y que el conductor al que se trataba de localizar no era la persona que había realizado el alquiler del mismo, que había denunciado la sustracción del vehículo.
Localizado y detenido
Tras el análisis de la información obtenida y las declaraciones de varios testigos, los guardias civiles averiguaron la identidad del presunto responsable del accidente, al que localizaron el pasado 24 de mayo.
Dado el riesgo para la Seguridad Vial que este tipo de conductas ilícitas representa, por parte de las unidades de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, se mantiene un constante control y vigilancia sobre las mismas, al objeto de que no se produzcan éstas y evitar riesgos para conductores y usuarios de la vía.