Un estudio del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación llega a esa conclusión tras comprobar que esa sustancia mejora la memoria episódica
La suplementación de la dieta con componentes de la membrana del glóbulo graso lácteo (MFGM) en personas mayores de 65 años podría emplearse en la prevención del deterioro cognitivo leve durante la edad adulta. Esta es la conclusión de un estudio del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL, CSIC-UAM).
El estudio parte de la hipótesis de que la MFGM bovina, se utiliza también en nutrición infantil para mejorar la formulación de preparados para lactantes. A los que aportan beneficios cognitivos e inmunitarios. Este componente de la grasa láctea tiene una composición similar a la de la leche humana,
El deterioro cognitivo es una de las consecuencias más importantes del envejecimiento. Y, de momento, las terapias farmacológicas han resultado en gran medida infructuosas.
Es bien conocido que los déficits cognitivos en el hipocampo del cerebro están vinculados con bajos niveles de fosfolípidos relacionados con el mantenimiento de la actividad cognitiva, con la memoria y el aprendizaje.
Los fosfolípidos son los principales lípidos del sistema nervioso, se localizan en las membranas celulares. Tienen la capacidad de interactuar con metabolitos, hormonas, anticuerpos y otras células.
Estudios recientes demuestran que durante el envejecimiento se produce una reducción del contenido en fosfolípidos en diversas regiones cerebrales. Algo vinculado al deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.
Varios estudios preclínicos en modelos animales reflejan que la suplementación de la dieta con un concentrado de MFGM mejora la resistencia a insulina, la señalización sináptica del hipocampo, atenúa la memoria emocional y mejora la memoria de trabajo espacial. Ese concentrado de MFGM se obtiene a partir de un subproducto lácteo como la mazada, también conocida como suero de mantequilla.
Investigación en mayores de 65 años
En este trabajo de intervención nutricional, los investigadores han desarrollado una bebida láctea fortificada con MFGM que ha sido puesta a prueba en un estudio clínico piloto aleatorizado. 44 individuos mayores de 65 años, sanos o con deterioro cognitivo leve, recibieron una ración diaria de leche con MFGM o leche control desnatada (sin MFGM) durante 14 semanas. Al inicio y al final del experimento, los voluntarios se sometieron a una batería de pruebas cognitivas y analíticas.
Aquellos participantes que consumieron el preparado con MFGM mostraron mejoras en la memoria episódica, que es la capacidad de recordar acontecimientos recientes de su vida. Sobre todo, las mujeres. Por tanto, la suplementación nutricional con MFGM podría emplearse para prevenir o ralentizar la progresión del deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento.
Los autores de la investigación indican que cualquier intervención en este sentido debería iniciarse antes de que se manifiesten los síntomas clínicos. Una medida preventiva contra el deterioro cognitivo. Actualmente, la línea de estudio del grupo se centra en el abordaje de ensayos que permitan dilucidar los mecanismos de acción del MFGM a nivel cognitivo.