Tom Cruise sigue consolidando su estatus como una de las grandes figuras del cine contemporáneo, y lo demostró este miércoles con una aparición medida pero impactante en el Festival de Cannes. Fue el invitado sorpresa en la clase magistral del director Christopher McQuarrie, responsable de varias entregas de la saga Misión imposible, incluida la más reciente, y, como era de esperarse, acaparó toda la atención.
Tom Cruise said goodbye to "Mission: Impossible" at #Cannes as 'The Final Reckoning" earned a five-minute standing ovation.https://t.co/cwsNOXV0IC pic.twitter.com/HValuPY0ca
— Variety (@Variety) May 14, 2025
El actor posó ante los fotógrafos en la previa al estreno de Misión imposible: Sentencia final. Aunque no estaba previsto que participara públicamente ni ante los medios ni ante los asistentes, Cruise apareció inesperadamente, recibiendo una ovación al entrar en la sala donde McQuarrie ya había comenzado su intervención media hora antes. El entusiasmo del público se prolongó incluso después del acto, con varios minutos adicionales dedicados a la firma de autógrafos.
Durante el coloquio, los elogios cruzados entre Cruise y McQuarrie no faltaron, mientras los asistentes reaccionaban con risas y aplausos a cada comentario del actor. Sin embargo, cuando fue preguntado por el futuro de la franquicia, Cruise optó por no ofrecer una respuesta concreta. “Prefiero que la gente lo vea y lo disfrute. Nos lo hemos pasado genial haciéndolo y ha sido muy divertido. Solo quiero que todos lo disfruten”, dijo, y añadió dirigiéndose a la audiencia: “Disfrutadlo y sabed que en este momento es la culminación”.
A sus 62 años, Cruise continúa realizando él mismo todas las escenas de riesgo, sin recurrir a dobles, algo que McQuarrie destacó con admiración, señalando que su perseverancia lo impulsa a llevar cada idea hasta sus últimas consecuencias.
“No tengo miedo de encontrarme frente a lo desconocido, el cine es emoción y placer y cuando hay que hacer esfuerzos, prefiero enfrentarme personalmente a ellos”, afirmó el actor.
Cruise aseguró que esa actitud es lo que da sentido a su vida. “Algunas personas pueden tener miedo a lo desconocido, yo siento más bien curiosidad, para mí ese es el motor”. Desde su infancia, ha valorado la posibilidad de tomar decisiones y vivir nuevas experiencias. “Es mejor intentar algo que no hacerlo”. Un principio que, según él, aplica a su trabajo como actor.
“No pidas permiso para hacerlo. Simplemente hazlo. Así que no esperes a que todo sea perfecto, porque nunca lo será. Las películas no son perfectas. La gente no lo es. La vida no es perfecta. Pero quieres intentarlo, y es mejor hacerlo que lamentar no haberlo hecho”.
Dominando el escenario y la conversación con naturalidad, Cruise se mostró relajado, compartiendo su filosofía de “aprendizaje constante” como base de su trabajo. “Es así como funciono”, comentó el protagonista de Top Gun, Jack Reacher y Born on the Fourth of July. Su rol como productor durante tres décadas también le ha permitido conocer en profundidad el mundo del cine y las distintas culturas que ha explorado en sus viajes.
Lo que más valora de su profesión, dice, es la conexión humana que genera. Disfruta especialmente de descubrir “todo lo que tenemos en común los seres humanos”, como el amor por el cine que sentía compartido con el público presente en la charla de McQuarrie.
“De niño pensaba cómo sería estar aquí en Cannes”, confesó Cruise, visiblemente satisfecho de ver que su esfuerzo se traduce en entusiasmo del público por sus películas. En el caso de esta nueva entrega de “Misión imposible”, ha puesto todo de su parte “para hacerlo lo mejor posible”.
McQuarrie no dudó en destacar la determinación del actor, contando anécdotas como la de un arriesgado plano en el que debía saltar de un avión y ser filmado entre sus alas. Los especialistas consultados dijeron que era imposible. “Y Tom simplemente dijo: ‘Gracias por su tiempo’. Y nos fuimos a buscar a otras personas”.
El director dejó claro que la estrella indiscutible de la jornada en Cannes era Cruise, quien tomó el escenario de la sala Debussy con la autoridad y carisma que lo han mantenido en lo más alto del cine durante décadas.
*Información de Diario de Yucatán.