A pesar de haber disfrutado de un aniversario de bodas de lo más romántico, la pareja ha preferido llegar a la capital por separado para despistar a la prensa
Hace unas semanas, Tamara Falcó e Íñigo Onieva celebraron su primer aniversario de bodas. Una fecha marcada en el calendario que no solo será recordada por la pareja, sino también por la prensa social del país. La celebración captó la atención de los medios, que se detuvieron para inmortalizar el gran momento vivido por la Marquesa de Griñón y su esposo.
Los dos tortolitos aprovecharon esta fecha para hacer una escapada romántica a París y recientemente han viajado hasta Barcelona. Un viaje express que desconocemos el motivo, pero en el que volvieron a hacer de las suyas para despistar a la prensa.
Tamara e Íñigo se dejaban ver abandonando la ciudad condal tras pasar unas horas allí y lo hacían presumiendo de complicidad y agarrados de la mano por las instalaciones del aeropuerto.
En completo silencio sobre cómo ha sido la celebración de su primer aniversario de bodas, la pareja lució la mejor de sus sonrisas como muestra del buen momento que están viviendo. Y es que a pesar de que nadie apostaba por su matrimonio, los dos tortolitos siguen exprimiendo al máximo la ilusión de los primeros años.
Tamara e Íñigo tratan de despistar a la prensa
Horas más tarde, la hija de Isabel Preysler aterrizaba en el aeropuerto de Madrid por la zona premium, mientras que su marido lo hacía por la zona habitual de pasajeros. A pesar de haber disfrutado de un aniversario de bodas de lo más romántico, la pareja prefería llegar a la capital por separado.
Una estrategia que ya han utilizado en más de una ocasión. Íñigo abandonaba el aeropuerto de Madrid junto al resto de pasajeros y lo hacía mientras hablaba con su mujer por teléfono, que le explicaba dónde encontrarse. Finalmente, la pareja se reencontró en el interior de un vehículo con los cristales tintados.