Hay tres palabras que se han repetido irremediablemente entre los de generaciones pasadas cuando caías resfriado: comer naranjas, una cucharada de miel y sudar en la cama. Parecían milagros para salir del malestar general que provocaba el catarro y madres y abuelas seguían estas recomendaciones como agua bendita. Mejorabas antes o después y parece que lo del zumo de naranja tiene explicación.
Lo de la naranjas tiene que ver con la vitamina C y efectivamente es buena cosa tomar zumo de naranja y de otros cítricos porque refuerza las defensas del organismo.
Las naranjas, como los demás cítricos están repletos de nutrientes que refuerzan el sistema inmunitario y ayudan al organismo a sanar, como recoge un artículo del The New York Times publicado en el Diario de Chihuahua, en el que recuerda los principales beneficios para la salud de los cítricos.
Los cítricos son famosos por su alto contenido en vitamina C, y con razón, refiere el artículo. Y añade: una naranja contiene 83 miligramos de vitamina C y la mitad de una toronja rosada, unos 46 miligramos. Ambas pueden serte de mucha ayuda para alcanzar los 75 a 90 miligramos diarios recomendados.
La vitamina C desempeña un papel importante en el sistema inmunitario, en opinión de Natalie Allen, dietista y profesora clínica asociada de nutrición en la Universidad Estatal de Misuri. Esta vitamina —considerada un nutriente esencial porque el organismo no puede fabricarla por sí mismo— ayuda a formar las células que componen el sistema inmunitario, dijo. También ayuda a esas células a localizar y combatir las infecciones.
No hay pruebas de que la vitamina C pueda curar las enfermedades estacionales, señala Alex Kojo Anderson, profesor de ciencias de la nutrición de la Universidad de Georgia, pero sostiene que “si tienes un resfriado ahora y tomas vitamina C, no va a tener mucho impacto”.
Tomar regularmente la dosis diaria recomendada de vitamina C (incluso los días en que estás sano) puede ayudar a tu sistema inmunitario a hacer su trabajo, lo que podría acortar la duración de un resfriado cuando lo padezcas, de forma que consumir al menos 200 miligramos diarios de vitamina C ayuda a las personas a combatir el resfriado común.
En este interesante artículo que recoge el Diario de Chihuahua se advierte además que la inflamación crónica puede aumentar el riesgo de cáncer, cardiopatías y diabetes, y que la vitamina C de los cítricos es un antioxidante que ayuda a limitar esta inflamación, como afirma Christiane Meireles, dietista y profesora clínica asociada de la Escuela de Enfermería del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio.
Los cítricos también contienen otros compuestos, como los carotenoides, que pueden actuar como antioxidantes. Esto se añade a sus beneficios antiinflamatorios, dijo Meireles.
Lo mejor es consumir directamente naranjas en lugar de jugo de naranja. Las frutas enteras son tu mejor opción cuando se trata de maximizar los nutrientes. Cuando exprimes un cítrico, acabas perdiendo gran parte de su fibra beneficiosa, dijo Meireles. Y como se necesitan varias frutas para producir un vaso de jugo, normalmente consumes más azúcar y calorías cuando lo bebes.
No te deshagas de las cáscaras. Algunas investigaciones dan a entender que los aceites cítricos de la capa exterior de la cáscara contienen sus propios antioxidantes que pueden beneficiar tu salud, señala Meireles, y agrega que añadir ralladura de cítricos a un plato puede ayudarte a aprovechar estos beneficios potenciales.