El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ganado las elecciones presidenciales celebradas entre el viernes y el domingo con un respaldo del 87,5%, según datos oficiales correspondientes al escrutinio del 33% de las actas.
El Kremlin buscaba una victoria decisiva en estas elecciones para presentarla como un respaldo popular a la guerra, pero también esperaba una alta participación para legitimar un régimen personalista sin alternativas. A primera hora de la tarde, ya se había superado el nivel de participación del 67% registrado en los comicios de 2018.
Putin, quien asumió el poder en 1999, ha asegurado un nuevo mandato de seis años. Si completa este periodo, se convertirá en el líder con el mandato más largo en Rusia en más de dos siglos.
Los datos, proporcionados por la Comisión Electoral Central y difundidos por la televisión pública RBC, colocan en segundo lugar a Nikolai Jaritonov (4,01%), seguido de Vladislav Davankov (3,86%) y Leonid Slutski (3,02%).
La presidenta de la Comisión Electoral de Moscú, Olga Kirilova, ha informado que Putin ha obtenido una victoria en la capital con un 89,1% de apoyo, seguido de Davankov (4,4%), Jaritonov (3,3%) y Slutski (3,2%).
Es relevante el respaldo obtenido por Putin en Lugansk (94,12%), Jersón (88,12%), Donetsk (95,23%), Yakutia (87,79%), Jabarovsk (80,06%) y Chukotka (90,49%).
Miles de rusos críticos con el Kremlin han acudido a votar en masa a las 12 del mediodía de este domingo, tanto en Rusia como en el extranjero, en una muestra coordinada de rechazo por parte de la oposición contra la política de Putin y la guerra en Ucrania.
Las elecciones estuvieron marcadas por ataques con drones e incursiones fronterizas ucranianas, que resultaron en varias muertes y llevaron a Putin a acusar a Kiev de intentar socavar su reelección.