El Partido Popular y Vox han aprobado en Jumilla (Murcia) la que Vox ha calificado como la «primera medida en España que impide celebrar fiestas islámicas en espacios públicos».
La formación lo ha anunciado en un mensaje en la red social ‘X’, donde ha asegurado que el municipio ha hecho «historia», recoge Europa Press.
La medida fue planteada por Vox a través de una moción presentada en el pleno municipal de julio. Según consta en la web del Ayuntamiento, esta moción buscaba defender:
«Los usos y costumbres del pueblo español frente a las prácticas culturales foráneas»
El PP introdujo una enmienda de modificación centrada únicamente en las competencias municipales. Finalmente, la iniciativa fue aprobada con los 10 votos a favor del PP, la abstención de Vox y el rechazo de PSOE e IU-Podemos-AV.
Desde Vox defendieron que la moción busca:
«El respeto y la protección de las tradiciones propias del pueblo español en el espacio público frente al avance de costumbres ajenas impulsadas por políticas de cesión ideológica, electoralismo o presión económica»
Los partidos de la oposición han rechazado frontalmente la medida. Según informó Siete Días Jumilla, el PSOE consideró que «el Ayuntamiento debe ser de todos, al margen de creencias» y calificó la moción y su enmienda como «xenófoba y sectaria».
El secretario general del PSOE en Murcia, Francisco Lucas Ayala, acusó al PP de «vulnerar los valores constitucionales» y de «poner en riesgo la convivencia, solo por aferrarse al poder».
En la misma red social afirmó:
«No han aprendido nada de lo ocurrido en Torre Pacheco. Siguen alimentando el odio y provocando una fractura social de consecuencias imprevisibles»
Desde IU-Podemos-AV, también se rechazó la moción. La calificaron de «vergonzosa e ignominiosa, por racista y por fomentar discriminación y odio hacia personas por su origen». Criticaron que se presenten «las diferencias culturales como un problema», mientras en los barrios se trabaja «para fomentar la convivencia y la interculturalidad».
El secretario de comunicación de Podemos en la Región, Víctor Egío, tachó el acuerdo de «aberración y disparate xenófobo». Recordó que:
«Los espacios públicos son de todos: de los cristianos, de los musulmanes, de los budistas y de los que no se identifican con ninguna religión»
Además, anunció que desde Podemos llevarán a la Fiscalía «este nuevo disparate del PP y de Vox». A su juicio, se trata de:
«Un paso más en la deriva xenófoba y racista, no ya tanto de Vox, que nos tiene acostumbrados, sino del Partido Popular, que en la Región de Murcia compra todas sus políticas.
El Partido Popular de López Miras, a día de hoy, no se diferencia en nada de esa ultraderecha racista»
También se pronunció la coordinadora regional de IU-Verdes, Penélope Luna. Aseguró que esta medida:
«Es inconstitucional. Atenta frontalmente contra el artículo 16 de la Constitución»
Artículo el cual garantiza la libertad religiosa. Según Luna, se trata de:
«Un acto de racismo islamofóbico y de odio, disfrazado de reglamento administrativo»
Y añadió:
«No lo vamos a permitir»
A su juicio, el PP ha decidido ser «cómplice del fascismo», negociando «la dignidad de Jumilla a cambio de seguir gobernando a cualquier precio». También advirtió:
«La Región de Murcia no puede convertirse en el campo de pruebas del autoritarismo reaccionario»
IU-Verdes ha anunciado que estudiará la vía jurídica «más adecuada» para impugnar la medida por posible vulneración de derechos fundamentales. No descartan acudir al Defensor del Pueblo o al Tribunal Constitucional, si fuera necesario. Además, han exigido al Gobierno de España y a la Delegación del Gobierno en Murcia que se pronuncien:
«Ante esta deriva claramente inconstitucional y racista»
Por su parte, el representante de Vox en el Ayuntamiento de Jumilla, Juan Agustín Navarro, celebró en redes sociales la aprobación de la moción:
«¡España es y será siempre tierra de raíces cristianas!»
También valoró positivamente el pleno y defendió la iniciativa como una forma de proteger las tradiciones españolas:
«Frente a la constante ofensiva ideológica de la izquierda por imponer costumbres ajenas»
Concluyó:
«A partir de ya no se va a volver a celebrar el fin del Ramadán o el rezo del cordero»