La maquinaria del Partido Popular ha vuelto a girar en torno a uno de sus ejes históricos: la política fiscal. Desde la XXVII Unión Interparlamentaria celebrada en Sevilla, la dirección de Alberto Núñez Feijóo ha rearmado su discurso contra lo que define como el “modelo impositivo injusto e ineficiente” del Gobierno de Pedro Sánchez y su ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ahora también líder del PSOE andaluz.
La cita en la capital andaluza, con más de 300 parlamentarios presentes, ha sido el arranque simbólico de la estrategia de precampaña ante las elecciones autonómicas de 2026, con Andalucía en el centro del tablero.
El PP andaluz considera que la elección de Montero como secretaria general del PSOE-A no ha generado el esperado impulso socialista. “No hay efecto Montero”, aseguran fuentes populares, que atribuyen su escasa tracción electoral al desgaste heredado del caso ERE y a su estrecha vinculación con Pedro Sánchez.
Según los populares, Juanma Moreno ha sabido consolidar el voto de centro que, en su opinión, Montero no logrará recuperar. Eso sí, reconocen que su presencia ha estabilizado al PSOE andaluz tras años de caídas en las encuestas.
El primer golpe de esta nueva etapa será la propuesta para deflactar la tarifa del IRPF con carácter retroactivo, que el Grupo Popular volverá a registrar en el Congreso coincidiendo con el arranque de la campaña de la renta. Feijóo busca obligar al PSOE y sus socios a retratarse con una votación parlamentaria.
“Vamos a votar si queremos aliviar el esfuerzo de las familias o seguir exprimiéndolas”, afirmó Feijóo durante su intervención en Sevilla. Además, prometió revisar las 97 subidas fiscales que, según el PP, ha aplicado el Ejecutivo de coalición.
En el documento final de la Interparlamentaria, el PP se compromete con un sistema tributario “equilibrado y compatible con la creación de empleo”, que asegure la financiación de servicios públicos sin frenar el crecimiento económico.
Los populares critican que el modelo actual dependa del “gasto público desorbitado” y de fondos europeos, sin reformas que impulsen la competitividad. Frente a esto, destacan su gestión en las comunidades donde gobiernan, que, aseguran, “funciona con éxito”.
El partido también alerta sobre una posible recentralización fiscal por parte del Gobierno. “No vamos a aceptar que se vulnere la autonomía tributaria de las comunidades autónomas para imponer subidas de impuestos”, sentenció Feijóo.
Con el foco puesto en Andalucía y en la figura de Montero como contrincante directa de Moreno, el PP se prepara para una campaña donde la fiscalidad volverá a ocupar el centro del debate político.