Los profesionales de la salud abogan por programas educativos, campañas informativas y un enfoque más preventivo para abordar este desafío
Tras la publicación de un estudio sobre el consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos en jóvenes de 12 y 13 años, el vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Pedro Gorrotxategi, ha destacado la necesidad de una mayor “formación en salud”. Según él, “restringir no resuelve” este problema. Gorrotxategi señaló que la prohibición de ingerir alcohol antes de los 18 años ya está vigente, pero “no está abordando” la situación.
“Lo fundamental es la educación en salud. En el caso de las bebidas energéticas, estamos evaluando si vetar o no, ¿pero esto resolverá el problema? A estos jóvenes se les veda el consumo de alcohol y se les prohíbe adquirirlo, pero alguien se los suministra. Añadir más limitaciones no soluciona la situación. La clave está en instruir sobre salud”, explicó Gorrotxategi a Europa Press.
El especialista mostró su inquietud por la situación, dado que “una tercera parte de los jóvenes de 12 y 13 años ha consumido alcohol”. “Es preocupante para la salud, la pediatría y la sociedad en general. Los jóvenes tienen un fácil acceso al alcohol, y es alarmante que gran parte de su diversión se base en su consumo”, subrayó.
Además, Gorrotxategi hizo hincapié en educar a los jóvenes, resaltando que “es esencial hacerles comprender que el alcohol no es favorable para ellos”, señalando la importancia del ejemplo que ofrecen los padres. “Si nos ven consumir, les estamos transmitiendo que es algo positivo”, agregó.
Asimismo, expresó su preocupación por el consumo de cigarrillos electrónicos, indicando que los jóvenes no lo consideran perjudicial, de manera similar a las bebidas energéticas. “Los jóvenes no perciben los aspectos desfavorables, por eso creo que deberíamos centrarnos en los impactos negativos de las bebidas energéticas y los cigarrillos. En el caso del alcohol, debemos establecer un modelo a seguir”, afirmó.