Tradicionalmente, los propósitos de Año Nuevo suelen centrarse en metas individuales, como aprender un idioma, adoptar hábitos saludables o mejorar la organización personal. Sin embargo, los especialistas proponen un cambio de perspectiva: priorizar las relaciones interpersonales para lograr una felicidad más profunda y duradera.
En un artículo publicado por The New York Times, Stephanie Harrison, fundadora de The New Happy y autora de New Happy: Getting Happiness Right in a World That’s Got It Wrong, señala que la sociedad ha concebido la felicidad como un objetivo individualista. “Hemos tratado la felicidad como algo que haces para ti mismo, pero la verdadera felicidad surge de lo que creamos juntos”, afirmó.
Las investigaciones respaldan esta idea. Estudios sobre la felicidad humana revelan que las conexiones sociales nos protegen contra la depresión, mejoran nuestra salud física y otorgan mayor significado a nuestras vidas. Basándonos en estas conclusiones, los expertos sugieren varias estrategias para priorizar nuestras relaciones en 2025.
Emma Seppälä, psicóloga e investigadora de Yale y Stanford, destaca que las personas más felices y saludables son aquellas que viven con compasión hacia los demás y consigo mismas. No es necesario realizar grandes gestos; pequeños actos de apoyo a quienes nos rodean pueden marcar la diferencia.
Harrison sugiere observar los momentos cotidianos en los que las personas se ayudan mutuamente y buscar oportunidades para contribuir. Ella misma incorpora este hábito en su rutina diaria con un recordatorio: “Asegúrate de haber ayudado a alguien hoy”.
Pequeñas interacciones con desconocidos, como elogiar a un cajero o conversar con un vecino, pueden aumentar el bienestar, según estudios recientes. Además, reforzar las relaciones con conocidos puede brindarnos una mayor sensación de pertenencia y conexión.
Gretchen Rubin, autora de The Happiness Project, sugiere cambiar el contexto en el que interactuamos con conocidos para profundizar las relaciones. Invitar a un colega a tomar un café o a realizar una actividad fuera del trabajo puede fomentar una mayor intimidad y confianza.
Para que los propósitos del nuevo año sean más significativos, los expertos recomiendan incluir a otras personas en nuestros objetivos. Por ejemplo, planificar reuniones más frecuentes con un familiar o establecer metas conjuntas en pareja puede fortalecer las relaciones y aumentar el compromiso mutuo.
En última instancia, la clave está en buscar momentos de conexión genuina. Como concluye Harrison, la verdadera felicidad radica en “crear más momentos de amor”.