La intervención tajante de María Jesús Montero el 24 de febrero indicando a José Luis Ábalos la puerta de salida fue el comienzo: es ella a quien Sánchez encargó la gestión de la “koldonización”, el escándalo de corrupción de Koldo García que
López Obrador aseguró que el estudiante fallecido "no disparó" en ningún momento, contradiciendo las declaraciones previas de los agentes involucrados en el incidente. "No vamos a permitir la impunidad, se va a castigar a los responsables", declaró el mandatario.
El suceso, que ha sido objeto de investigación y análisis exhaustivos, destaca la gravedad de los delitos relacionados con el contrabando de sustancias ilegales en entornos carcelarios