Recientemente, se han dado a conocer nuevas directrices en una resolución emitida el 8 de julio, en relación a los diálogos con el ELN. Estas directrices reafirman el carácter político del grupo guerrillero, al tiempo que ponen un énfasis especial en el uso de un lenguaje respetuoso en los procesos de negociación
El Gobierno de Colombia ha dado a conocer a través de la resolución 194 del 8 de julio las nuevas directrices para los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En este comunicado, el Ejecutivo reitera la agenda acordada en México el 10 de marzo, la cual abarca temas como la participación de la sociedad civil en la construcción de la paz, la democracia para la paz, las transformaciones necesarias, las víctimas, el fin del conflicto y el plan general de ejecución de los acuerdos suscritos.
Uno de los elementos destacados de esta resolución es la exigencia de utilizar un “lenguaje respetuoso” durante las negociaciones. Según se establece en el documento, “las partes acordaron que usarán entre sí un lenguaje respetuoso”, mientras que también se ordena a las autoridades del Gobierno que, en el marco del cese al fuego, consideren que las partes actuarán bajo el enfoque de un proceso de paz y utilicen un lenguaje que desescale el conflicto armado.
Asimismo, se señala que los actos administrativos emitidos por el presidente Gustavo Petro se realizarán reconociendo que el ELN es una organización armada rebelde. Este aspecto debe contrastarse con declaraciones anteriores del mandatario en mayo, cuando cuestionó el reconocimiento político del ELN y condicionó dicho reconocimiento al cese al fuego.
La resolución, firmada por el presidente, no especifica en qué consiste exactamente el “desescalamiento del lenguaje” acordado entre las partes. No se brindan detalles adicionales sobre el alcance de esta directriz.
Por otro lado, se establece que la nueva ordenanza modifica la resolución 264 de noviembre y deroga la resolución 036 de marzo de 2023. La resolución 036 fue el acto oficial mediante el cual el Gobierno reconoció al ELN como actor político.
El Gobierno de Colombia continúa comprometido en el diálogo con el ELN, buscando avanzar hacia una paz duradera y estable en el país. Estas nuevas directrices marcan un paso importante en este proceso y se espera que contribuyan a la construcción de acuerdos significativos.