Niños repartirán millones de estrellas para felicitar la Navidad en nombre de los misioneros

Desde Barcelona hasta Orense, pasando por Córdoba o Albacete, miles de niños se han convertido en pequeños mensajeros de esperanza

Estos días previos a la Navidad, las calles de muchas ciudades y pueblos se llenan de pequeños gestos que pasan desapercibidos para algunos, pero que encierran un mensaje profundo. Miles de niños salen en grupo, con ilusión y sonrisas, para repartir 3,5 millones de estrellas con una sencilla felicitación navideña. Lo hacen en nombre de los misioneros y como parte de Sembradores de Estrellas, una iniciativa con más de 40 años de historia impulsada por Infancia Misionera.

Una Navidad vivida desde la ilusión y el compromiso

La escena se repite cada año. Niños de distintas edades recorren plazas, calles y comercios entregando pegatinas en forma de estrella con un mensaje claro: “Jesús nace para todos”. Para ellos no es solo un reparto, es una experiencia que les conecta con el verdadero sentido de la Navidad. Claudia, de 8 años, lo tiene claro. Para ella, lo más importante no son los regalos, sino estar en familia, vivir con alegría y recordar que Jesús nace en el corazón de cada persona.

Arturo, que participa desde su parroquia, explica cómo muchas personas se sorprenden al recibir la estrella sin que se les pida nada a cambio. Esa sorpresa es parte del mensaje. No hay precio, no hay obligación, solo un gesto gratuito que invita a detenerse un momento y mirar la Navidad desde otro lugar. Desde Barcelona hasta Orense, pasando por Córdoba o Albacete, miles de niños se han convertido en pequeños mensajeros de esperanza.

Esta iniciativa prepara además el camino para la Jornada de Infancia Misionera, que la Iglesia celebrará el próximo 18 de enero, y ayuda a que los más pequeños vivan estas fechas con una mirada solidaria y abierta al mundo, según Europa Press.

Sembrar hoy para ayudar mañana

Detrás de estas estrellas hay un proyecto mucho más amplio. Infancia Misionera lleva más de 170 años promoviendo el lema “Los niños ayudan a los niños”, implicando a los más pequeños en la misión de la Iglesia de una forma cercana y comprensible. Gracias a sus aportaciones, se sostienen cada año 2.600 proyectos de educación, salud y protección en territorios de misión, beneficiando a millones de niños en todo el mundo.

Además del reparto de estrellas, la organización propone actividades creativas y educativas: calendarios de Adviento, manualidades solidarias, concursos de dibujo o cartas misioneras a los Reyes Magos. Todo pensado para alejar a los niños de las pantallas y acercarlos a experiencias reales, de compartir y descubrir.

El mensaje es sencillo, pero poderoso. Una estrella, una sonrisa y una felicitación pueden parecer poco. Sin embargo, para quienes las reciben y para quienes las reparten, se convierten en un recordatorio claro de que la Navidad también se vive dando, compartiendo y pensando en los demás.