Estados Unidos se prepara para el Supermartes, un día crucial en las primarias donde hasta quince estados celebrarán votaciones simultáneas para definir a sus candidatos presidenciales, destacando la contienda republicana. Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, afronta el reto de frenar a un Donald Trump cuya nominación parece inminente. En este momento, Trump cuenta con 244 delegados frente a los 43 de Haley, quien busca reducir la brecha ganando el favor de estados menos conservadores, como Massachusetts, Vermont y Virginia.
«Hay que seguir peleando», declaró Haley en Vermont, enfocándose en atraer el voto moderado. Su supervivencia política y financiera se juega este martes, con varios apoyos retirándose mientras Trump domina las primarias. Haley intensifica su campaña para captar a aquellos descontentos con la dirección actual del partido, mientras analistas sugieren que podría estar proyectándose para futuras elecciones.
Trump, liderando en votos y delegados, proyecta alcanzar los 1.215 delegados necesarios. Ha centrado sus ataques en Joe Biden, destacando su intransigencia en temas como inmigración. El Supermartes, que abarca quince estados y un territorio, distribuirá más de un tercio de los delegados republicanos, siendo California el mayor premio. Sin embargo, debido a las múltiples zonas horarias, los resultados oficiales podrían demorarse.
Aunque las primarias continuarán hasta junio, tanto republicanos como demócratas confían en cantar victoria en marzo. Las encuestas sugieren que Trump tiene una ligera ventaja sobre Biden en intención de voto. La abstención demócrata y la gestión del conflicto en Oriente Próximo podrían influir en las elecciones de noviembre, marcando desafíos adicionales para ambos partidos.
El «Supermartes«, que reunirá votantes en quince estados y un territorio, distribuirá más de un tercio de los delegados republicanos. California se destaca como el mayor premio, con Trump buscando asegurar 169 delegados si supera el 50% de los votos. Aunque los resultados oficiales pueden demorarse días debido a las diferentes zonas horarias y el voto por correo, se espera que este día sea crucial.
Ningún candidato alcanzará la mayoría de delegados hasta finales de marzo. Trump necesita 1.215 de los 2.429 delegados, mientras que Biden requiere 1.968 de 3.934. A pesar de que las primarias continuarán hasta junio, las convenciones de los partidos se llevarán a cabo meses después, en julio para los republicanos y agosto para los demócratas.
Aunque la atención está centrada en las candidaturas presidenciales, los votantes también elegirán candidatos a gobernadores y ocuparán escaños en el Senado y la Cámara de Representantes. Estas elecciones pueden ser clave para el control político del Congreso en los próximos años.
Las últimas encuestas publicadas sugieren una ligera ventaja de Trump en intención de voto sobre el actual inquilino de la Casa Blanca. La preocupación en el partido demócrata se centra en la abstención de su electorado y la gestión del conflicto en Oriente Próximo, donde la crítica abierta a Israel ha sido limitada, a pesar de las cifras de muertes en la Franja de Gaza.
A pesar de su victoria en Michigan, Biden recibió un toque de atención con una alta abstención entre el electorado árabe-estadounidense, que marcó la opción de «no comprometido», expresando un rechazo general a los candidatos, incluido el propio presidente. El «Supermartes» se presenta como un momento crucial en la carrera presidencial y puede definir el rumbo de los próximos meses.
La abstención de un electorado que solía respaldar al partido demócrata genera inquietud en sus filas, y existe la preocupación de que la gestión del conflicto en Oriente Próximo pueda pasarle factura en las elecciones presidenciales de noviembre. A pesar de la elevada cifra de más de 30,500 muertos en la Franja de Gaza, Estados Unidos ha dirigido escasas críticas abiertas a Israel.