Marc Márquez afronta este fin de semana el Gran Premio de Japón con la ilusión de poder “cerrar” el título del Mundial de MotoGP, aunque reconoce que no será sencillo. El piloto de Ducati aseguró que su hermano Álex es un rival de gran nivel y que cualquier descuido podría retrasar la celebración: “Me gustaría luchar por la victoria porque significaría que tendría la oportunidad de cerrar el campeonato, y espero que Álex sea rápido”, señaló en rueda de prensa.
El de Cervera advirtió que, aunque desde fuera pueda parecer fácil, no lo es. “No será sencillo sacar tres puntos más a Álex durante todo el fin de semana, porque está pilotando muy bien”, explicó. Aun así, Márquez insistió en que el objetivo es dar el máximo y, si no se logra en Motegi, habrá más oportunidades en las siguientes carreras.
El ocho veces campeón del mundo recordó que Motegi le trae buenos recuerdos, ya que allí se coronó en 2014, 2016 y 2018. Esta vez, sin embargo, quiere mantener los pies en la tierra: “Quiero ir día a día, entender dónde estamos el viernes y el sábado, y luego veremos las opciones el domingo. Lo importante es estar en primera o segunda fila y pelear la victoria o al menos el podio, porque Álex estará luchando en las dos carreras”, afirmó.
Más allá de lo deportivo, Márquez reconoció que este campeonato tendría un valor especial en lo personal. “Este sería el título que habré logrado después de atravesar el momento más difícil de mi carrera y cinco años superdifíciles. El valor que le doy a nivel interno es muy alto”, destacó, subrayando que ha aprendido a minimizar riesgos y a respetar su cuerpo tras esas experiencias.
El piloto comparó este reto con su primer gran campeonato en 2013, que se decidió en Valencia: “Quizás aquel fue el más importante por la tensión de llegar a la última carrera, pero este tendría un significado distinto, porque llega después de superar mi principal reto profesional”, reflexionó.
Finalmente, Márquez habló sobre su legado más allá de los títulos: “Lo más importante cuando llegue la hora de retirarme es que se me recuerde como alguien que lo dio todo en la pista. Los números importan muchísimo, pero al final los números son solo números. Lo que me llena es hacerlos crecer y que se valore la entrega con la que he corrido siempre”, concluyó con emoción.