El colectivo LGTBI ha reclamado a los partidos políticos un Pacto de Estado contra los delitos de odio
Cientos de miles de personas -800.000, según Delegación del Gobierno- han marchado este sábado en la manifestación del Orgullo de Madrid bajo el lema ‘Por nuestros derechos, por nuestra vida ¡Con Orgullo!’.
Junto a los representantes de las organizaciones convocantes, personalidades del ámbito político como las vicepresidentas Teresa Ribera y Yolanda Díaz, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, la diputada en la Asamblea de Madrid por Más Madrid, Carla Antonelli, o el responsable de políticas LGTBI del PSOE, Víctor Gutiérrez, han sido los encargados de encabezar la manifestación.
Una jornada que ha estado marcada por el reclamando a los partidos políticos para que incluyan en sus programas electorales un Pacto de Estado “que refuerce el consenso social y político en defensa de los grupos en situación de vulnerabilidad” y rechace “los discursos de odio” que, según las organizaciones LGTBI, están creciendo hacia el colectivo en los últimos años.
La proximidad de las elecciones generales del 23J ha hecho que las reclamaciones políticas hayan estado muy presentes durante toda la jornada. ‘Vota con Orgullo’ o ‘Este 23J vota por tus derechos’, han sido algunos de los lemas que más se han podido leer en los carteles portados por cientos de manifestantes.
En este sentido, las entidades organizadoras del evento se han mostrado contundentes con los sectores políticos de la extrema derecha, durante el manifiesto leído tras la manifestación, denunciando públicamente que “cada día hay más traficantes de odio” que con sus palabras provocan un “aumento de las discriminaciones, el acoso, los insultos, las agresiones, la violencia, el miedo y el armario”. “Porque nos señalan para eso, nos señalan para que nos agredan, para que nos insulten, para que volvamos al armario”, han afirmado.
Asimismo, aseguran que “en España estamos oyendo ya desde las instituciones a gente llamándonos ‘degenerados subvencionados’, hablando de ‘casos alarmantes de homosexualidad y transexualidad’, afirmando ‘que ponemos en riesgo la identidad de 47 millones de personas’, y ‘que hemos pasado de recibir palizas a imponer nuestra ley’, o ‘que el orgullo impregna con su hedor las calles de Madrid'”, han sentenciado.
Las declaraciones del presidente de Vox, Santiago Abascal, en las que asegura que no celebra el Orgullo porque es heterosexual han suscitado una oleada de respuestas. La ministra de Trabajo Yolanda Díaz ha asegurado que ella “también es heterosexual” y que celebra esta fiesta para tener “un país con más libertades”.
Por su parte, la vicepresidenta Teresa Ribera ha pedido no dar “ni un paso atrás” en la conquista de derechos tras “los pactos de la vergüenza” que PP y Vox han firmado en ayuntamientos y comunidades autónomas.
Mientras que el Partido Popular ha participado en la manifestación sin parncarta y ha asegurado que no pacta con partidos que no garanticen los derechos de todos los ciudadanos. La vicesecretaria de Política Social y Reto Demográfico de la formación, Carmen Fúnez, ha asegurado que “nuestro compromiso es erradicar la LGTBIfobia. Cualquiera que niegue los derechos individuales va en contra de la democracia”, ha puntualizado Fúnez.