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Los presuntos asesinos de Borja Villacís seguirán en prisión tras negarse a declarar

Un grúa recoge el vehículo del suceso, en el kilómetro 6 de la M-612, en la carretera de Fuencarral-El Pardo. | Fuente: Alejandro Martínez Vélez / EP.

La investigación sigue en curso, ya que podría haber otra persona que habría actuado como encubridora y, por tanto, aún queda uno de los asesinos por detener

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid ha confirmado la prisión provisional comunicada y sin fianza para las dos personas implicadas en el caso de la muerte violenta de Borja Villacís, según informaron fuentes jurídicas.

María José E. J., matriarca del clan toledano de los Bargas, y su hijo Kevin fueron trasladados ayer a los juzgados de Plaza de Castilla para asistir a la comparecencia correspondiente al artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LEC).

En la vista, que se llevó a cabo en la sala de vistas del propio Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, los presuntos asesinos se negaron a declarar ante la jueza que instruye el caso.

La madre fue la primera detenida por el crimen al conducir el coche desde el que Kevin habría efectuado los disparos mortales en lo que pudo ser una emboscada tras una quedada pactada.

La orden de ingreso en prisión de Kevin partió del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Illescas (Toledo), cuyo titular se inhibió a favor de la jueza de Instrucción número 19 de Madrid, de guardia el día del levantamiento del cadáver. Un tercer detenido fue puesto en libertad provisional.

Detenida, al poco del crimen

María José E. J., la mujer de 52 años y nacionalidad española, fue localizada en un lavadero de coches situado en la plaza Elíptica de Madrid después de ser grabada cambiando las placas de la matrícula junto a un descampado de la carretera de Fuencarral al Pardo minutos después del asesinato.

La Policía tiene acreditado que conducía ese vehículo, un BMW que resultó abollado en la escena del crimen y con los airbags explotados. En el descampado se le vio con otras dos personas más jóvenes, a las que María José acercó en el coche hasta la escena del crimen.

Uno de ellos sería su hijo Kevin P., de 24 años, una de las personas que dispararon a Borja y a su amigo Luis F. A., español de 27 años, quien resultó herido. Esta persona proporcionó información muy relevante a la Policía sobre el caso.

Kevin fue arrestado en Yuncos (Toledo) en una operación conjunta del GEO de la Policía Nacional junto a su compinche Ismael E.I.V., un ciudadano de origen marroquí de 24 años, en el momento en el que se iban a cambiar de guarida, según las mismas fuentes.

Investigación abierta

La investigación continúa abierta, ya que Ismael podría haber ejercido solo de encubridor y, por tanto, quedaría uno de los asesinos por detener. Además, queda pendiente de conocerse si alguna persona recogió a los dos tiradores en el entorno norte de la M-40 para trasladarles a Yuncos.

Los agentes también detuvieron a una cuarta persona, Omar, otro ciudadano de origen marroquí con el que estaban en ese momento con Kevin e Ismael. Pero, una vez comprobado que no tenía relación con el homicidio material, quedó en libertad con cargos, al dar cobijo a los supuestos asesinos en la casa okupa en la que vivía con su compatriota.

Los agentes del Grupo V del Homicidios de la Policía Nacional de Madrid siguen analizando las causas de lo ocurrido. Cada vez tienen más claro que Borja Villacís no sería el objetivo de los detenidos sino que habría acudido a la cita como mediador o acompañantes de sus amigos y el clan de los toledanos por problemas derivados de una denuncia contra Kevin por destrozar un coche.

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