Es fundamental concienciar sobre los riesgos asociados al tabaco y promover medidas preventivas para mejorar la calidad de vida
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, el grupo de oftalmología Miranza alerta sobre los peligros del tabaquismo para la salud visual, destacando su vinculación con enfermedades graves como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y la retinopatía diabética. Además, subraya la importancia de la prevención entre los jóvenes y el apoyo a los fumadores para abandonar este hábito nocivo.
El humo del tabaco, portador de miles de compuestos químicos, constituye un grave riesgo para la salud ocular. Aunque el cáncer de pulmón suele ser la principal preocupación asociada al tabaquismo, diversos estudios han evidenciado su relación con trastornos visuales como la DMAE. El Dr. José María Ruiz Moreno, experto en retina de IMO Grupo Miranza en Madrid, advierte que los fumadores tienen hasta 2,4 veces más probabilidades de desarrollar esta enfermedad y que este riesgo se eleva considerablemente en presencia de factores genéticos.
La DMAE, caracterizada por el deterioro progresivo de la mácula, constituye una amenaza para la visión central y la agudeza visual. Aunque la edad y la predisposición genética son factores inevitables, el tabaquismo es un hábito modificable que incrementa significativamente el riesgo de padecer esta enfermedad.
El tabaco afecta negativamente la salud vascular, endureciendo las paredes de los vasos sanguíneos y comprometiendo la circulación, lo cual tiene un impacto especialmente perjudicial en la mácula debido a su delicada red de capilares.
Asimismo, el tabaquismo agrava la retinopatía diabética, una enfermedad que afecta los vasos sanguíneos de la retina y puede provocar complicaciones visuales graves. Desde el edema macular diabético hasta el desprendimiento de retina, el tabaco juega un papel crucial en el deterioro de la salud ocular de los pacientes diabéticos.
Además de estas enfermedades graves, el tabaquismo también está asociado con problemas visuales como el ojo seco, que causa irritación y molestias, así como el envejecimiento prematuro de la piel alrededor de los ojos, lo que puede requerir intervenciones como la blefaroplastia para corregir los efectos del hábito de fumar.
En resumen, el tabaco no solo representa una amenaza para la salud general, sino también para la salud visual. Por ello, es fundamental concienciar sobre los riesgos asociados al tabaquismo y promover medidas preventivas para proteger la vista y mejorar la calidad de vida.