Hoy: 9 de septiembre de 2024
Un marcapasos inalámbrico de doble cámara proporciona un rendimiento fiable durante tres meses, lo que refuerza la evidencia sobre esta opción de marcapasos, según revelan los resultados de un ensayo clínico multicéntrico internacional codirigido por un investigador de Weill Cornell Medicine y NewYork-Presbyterian (Estados Unidos).
Los resultados, publicados en Circulation, mostraron que las dos diminutas piezas de este sistema de marcapasos inalámbrico se comunican de manera fiable, logrando el objetivo de sincronizar la contracción de las cámaras cardíacas superior e inferior el 98 por ciento del tiempo. El equipo de investigación también descubrió que el dispositivo seguía funcionando bien cuando los pacientes realizaban diversas actividades o cuando sus frecuencias cardíacas estaban elevadas.
“Hemos entrado en una nueva era de la estimulación cardíaca. No nos limitamos a los dispositivos con cables que hemos estado utilizando durante más de 60 años. Ahora contamos con nuevas tecnologías y métodos para ayudar a los pacientes y reducir las complicaciones”, ha apuntado el profesor de medicina clínica en Weill Cornell Medicine y electrofisiólogo cardíaco en NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center James Ip.
Los marcapasos tradicionales se implantan debajo de la piel en el pecho y tienen cables (conductores) que pasan por las venas hasta el corazón. Sin embargo, estos dispositivos pueden provocar posibles complicaciones porque los cables pueden romperse, pueden erosionar la piel de las personas más delgadas o con piel más fina y tampoco son recomendables para pacientes con vasos sanguíneos bloqueados, sistemas inmunológicos comprometidos o que están en diálisis o tienen un riesgo elevado de infección.
Hace unos diez años, aparecieron como alternativa los marcapasos inalámbricos. Estos se introducen a través de un vaso sanguíneo en la ingle hasta el corazón y se atornillan en su lugar, un procedimiento que es menos invasivo que la implantación de dispositivos con cables.
En mayo de 2023, un ensayo clínico publicado en ‘New England Journal of Medicine’, coescrito por el James Ip, demostró la seguridad y eficacia de un marcapasos inalámbrico implantado en la cámara superior del corazón, la aurícula, que puede estimular tanto las cámaras superiores como las inferiores. En julio de 2023, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó este dispositivo basándose en los resultados de la investigación.