La vulnerabilidad tecnológica de las instituciones educativas las convierte en el objetivo principal de estos ataques
Las universidades se han consolidado como los centros educativos más propensos a identificar ciberataques durante el último año debido al uso de sistemas informáticos antiguos y por la falta de recursos humanos y financieros, entre otros aspectos.
Estas instituciones manejan una gran cantidad de información, desde datos de estudiantes hasta detalles confidenciales como calificaciones, direcciones y datos bancarios. El riesgo de ciberataques se ha intensificado, lo que convierte a las universidades en blancos de alto perfil, según revela un estudio del Gobierno del Reino Unido.
Ciberataques en el ámbito educativo
El estudio revela que el 85% de las universidades encuestadas identificaron ataques maliciosos en el último año, posicionándolas como los centros educativos más afectados. Además, el 82% de los colegios de educación superior también experimentaron ciberataques, mientras que las escuelas secundarias y primarias sufrieron en un 63% y 41% respectivamente.
Expertos en ciberseguridad señalan que la falta de protección en universidades radica en sistemas antiguos y la insuficiencia de recursos. Los riesgos incluyen phishing, suplantación de identidad, malwares y ataques de denegación de servicios (DDoS). Los laboratorios científicos, cruciales para la innovación, son particularmente vulnerables a ataques de alto nivel.
Desafíos y necesidades de protección
La falta de recursos humanos y financieros se presenta como un obstáculo significativo para la seguridad de estas instituciones. Los expertos advierten sobre la importancia de garantizar la integridad de plataformas de admisión y la concienciación sobre amenazas de ciberseguridad. La implementación de medidas de seguridad digital y la capacitación continua son fundamentales para mitigar estos riesgos.
La Schiller International University destaca la importancia de la seguridad digital y la protección de estudiantes, profesores y personal. Mediante medidas como firewalls, sistemas de seguridad perimetral y políticas de acceso restringido, buscan asegurar los más altos estándares de protección en un entorno académico internacional.