Demasiadas exigencias previas de Rusia para aceptar el alto el fuego evidencia el poco interés de Putin por aceptar la propuesta de EE UU. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha declarado que una de sus condiciones para aceptar el alto el fuego con Ucrania planteado por Estados Unidos es la rendición de las fuerzas ucranianas presentes en la región de Kursk.
Para que la oferta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pueda ser aplicada «Kiev debe dar la orden de rendición a sus militares en la región de Kursk», ha hecho saber el mandatario durante una reunión con el Consejo de Seguridad ruso.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron en agosto del año pasado un sorprendente contragolpe en esta región rusa, y llegaron a tener bajo su control unos 1.200 kilómetros cuadrados de territorio y más de un centenar de localidades.
Durante los últimos meses, sin embargo, las fuerzas ucranianas han ido perdiendo terreno. La Inteligencia militar británica estima que apenas controlan una tercera parte de lo que llegaron a tomar y Rusia da incluso la contraofensiva por derrotada.
En este sentido, el presidente de Rusia ha prometido que las fuerzas ucranianas presentes en la región rusa serán tratadas de acuerdo con las leyes de la guerra en el momento en que anuncien su rendición.
«En caso de que depongan las armas y se rindan, a las tropas ucranianas en la región de Kursk se les garantizará la vida y un trato digno de acuerdo con las normas del derecho internacional y las leyes de la Federación Rusa», ha añadido Putin en declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa TASS.
Esta declaración de Putin, se da la circunstancia, tiene lugar poco después de que Trump avisara en su red social Truth Social, que «miles de militares ucranianos están completamente rodeados por el Ejército ruso y en una posición muy mala y vulnerable», y reclamara «encarecidamente» al líder del Kremlin que evite la que sería la peor masacre «desde la Segunda Guerra Mundial».
Por su parte, El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha insistido que su país respalda por completo la propuesta de alto el fuego incondicional planteada por Estados Unidos antes de volver a acusar a Moscú de seguir imponiendo condiciones para prolongar el conflicto armado.
«Hemos respaldado la propuesta de Estados Unidos para un alto el fuego de 30 días, de carácter integral y provisional, por cielo, mar y tierra», ha asegurado este viernes Zelenski.
«Los primeros pasos hacia una paz justa y duradera también deberían incluir la liberación de prisioneros de guerra y civiles, así como el regreso de los niños ucranianos deportados», ha añadido el presidente ucraniano en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X tras conversar con Bartolomé I, el líder espiritual de los cristianos ortodoxos.
En su recuento posterior de la reunión, Zelenski insiste en que Ucrania «está buscando la paz y no está escatimando esfuerzos» para ello. Sin embargo, Rusia es el problema: «Un país que no tiene intención de terminar la guerra, y en su lugar persigue condiciones para prolongarla».
«Tenemos que tomar medidas hacia la paz y para ejercer presión contra la única razón», ha concluido de nuevo en relación a Rusia, «por la que esta guerra todavía continúa».