La potencia, a menudo olvidada frente a la fuerza y el equilibrio, resulta ser un componente crucial para realizar tareas diarias con agilidad y evitar caídas, informa El Diario de Chihuahua.
Empezar con poco peso está bien, pero no es suficiente si se desea mantener una calidad de vida saludable a medida que se envejece. Ronald Michalak, cirujano ortopédico de New Hampshire, destaca que progresar en la carga es esencial para alcanzar los beneficios físicos necesarios.
Los especialistas definen la potencia como la capacidad de aplicar fuerza de manera rápida. Este atributo, relacionado con las fibras musculares de contracción rápida, permite realizar acciones explosivas como levantarse con agilidad de una silla o esquivar un obstáculo tras tropezar. A diferencia de la fuerza, que disminuye gradualmente, la potencia puede reducirse casi al doble de velocidad si no se ejercita.
La experiencia de Beverly Coleman, una mujer de 71 años, ilustra cómo este tipo de entrenamiento puede transformar vidas. Al comenzar con pesas ligeras, logró recuperar movilidad y fuerza funcional, pasando de arrastrar bolsas de comida para perros a levantarlas con facilidad. Ahora, participa en actividades como senderismo, piragüismo y carreras, y hasta ayuda a otros en tareas físicas cotidianas.
Una prueba sencilla de potencia es el test de sentarse y ponerse de pie durante 30 segundos. Si los adultos mayores no alcanzan cierto número de repeticiones, se considera una señal de alerta. Por suerte, mejorar es posible con rutinas adecuadas que incorporen pesas y movimientos dinámicos. Según los expertos, solo se necesita constancia para recuperar —o conservar— esta vital capacidad muscular.
La falta de potencia puede parecer imperceptible al inicio, pero sus consecuencias son reales y tangibles. Los fisioterapeutas alertan que ignorar este aspecto del entrenamiento acelera el deterioro físico. Por eso, trabajar la potencia desde edades tempranas y mantenerla durante toda la vida puede ser la diferencia entre la dependencia y la autonomía en la vejez.