La Confederación de Clarisas de España y Portugal se ha distanciado de las monjas clarisas de Belorado y Orduña (Burgos), quienes la semana pasada declararon su ruptura con la Iglesia Católica debido a la “persecución” que aseguran estar sufriendo.
“Estamos completamente desvinculadas de la decisión tomada por estas hermanas y no tenemos nada que ver con esas opciones. Son exclusivamente del Monasterio de Belorado-Orduña”, afirma la Coordinadora Confederal en un comunicado, donde también ellas expresan su “fidelidad” a la “forma de vida tal como Clara y Francisco querían”.
Según subrayan, esta fidelidad “supone la comunión con el magisterio de la Iglesia, de la cual profesamos que es una santa, católica y apostólica. No se puede ser clarisa fuera de esta obediencia”.
Las hermanas del Monasterio de Belorado y Orduña transmitieron la decisión a través de una carta firmada por la abadesa y con un “manifiesto” que, según destacan, “se corresponde con el que propugnan aquellos que niegan la validez del Concilio Vaticano II“.
“Estos acontecimientos han generado en las hermanas Clarisas de España y Portugal y en toda nuestra Orden, así como en los fieles cristianos, un profundo dolor y consternación y ha supuesto un gran escándalo para muchos”, han apuntado.
En el comunicado se indica, además, que si estas hermanas de Belorado “reconocen su error y vuelven a la comunión con la Iglesia Católica y a la Orden de santa Clara”, la Confederación de Clarisas de España y Portugal “muestran disponibilidad para acogerlas nuevamente”.