Trump la ha vuelto a liar. Esta vez ha sembrado la alarma internacional al vincular el consumo de paracetamol durante el embarazo a la aparición de casos de autismo. La comunidad científica ha dicho que es una barbaridad decir algo así cuando no hay evidencias, pero la duda y la incertidumbre la ha sembrado.
Nadie debería hacer caso a un sujeto que dijo que la covide se curaba con inyecciones de desinfectantes… pero sí, el altavoz de un presidente de Estados Unidos es impresionante. ¿Intereses económicos? Pues puede, todo cabe pensarlo si detrás hay alguien con los escrúpulos de Trump, es decir, ninguno.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ha afirmado este martes que no existe evidencia que vincule una exposición al paracetamol en el útero con el desarrollo de trastornos del desarrollo neurológico, como el autismo, tal y como ha sugerido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El organismo ha recordado que en 2019 revisó aquellos estudios disponibles que investigaron el desarrollo neurológico de los niños expuestos al paracetamol en el útero, hallando que los resultados no eran concluyentes y que no se podía establecer ningún vínculo al respecto.
Además, ha subrayado que los datos sobre el uso de paracetamol por parte de mujeres embarazadas no han indicado ningún riesgo de malformaciones en el feto en desarrollo, ni tampoco en los recién nacidos.
«El paracetamol sigue siendo una opción importante para tratar el dolor o la fiebre en mujeres embarazadas. Nuestro consejo se basa en una evaluación rigurosa de los datos científicos disponibles y no hemos encontrado evidencia de que tomar paracetamol durante el embarazo cause autismo en niños», ha declarado el director médico de la EMA, Steffen Thirstrup.
Tras ello, ha manifestado que el paracetamol puede usarse en la Unión Europea para reducir el dolor o la fiebre durante el embarazo si es clínicamente necesario, y que en la actualidad no existe evidencia que requiera cambios en las recomendaciones de uso actuales.
La agencia también ha recalcado que, al igual que cualquier tratamiento agudo, debe usarse en la dosis mínima eficaz, durante el menor tiempo posible y con la menor frecuencia posible, siempre mediante previa consulta con un profesional sanitario.
Por último, ha señalado que la EMA y el resto de autoridades nacionales competentes de la UE seguirán supervisando la seguridad de los medicamentos que contienen paracetamol, y que evaluarán con «prontitud» cualquier nuevo dato que surja.
La Confederación Autismo España ha mostrado su absoluto rechazo a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que vinculó el uso del paracetamol en el embarazo al desarrollo de autismo en bebés, y ha asegurado que estas declaraciones «carecen de toda evidencia científica» y pueden suponer un «potencial perjuicio para la salud pública global».
La asociación ha aludido en un comunicado a estudios que desmienten rotundamente esta relación y concluyen que el medicamento no se asocia con mayor riesgo de autismo, TDAH o discapacidad intelectual en los hijos, como destaca una investigación publicada en ‘JAMA Network’.
Los análisis iniciales de este trabajo, que mostraban un mayor riesgo, desaparecieron al comparar pares de hermanos, lo que sugiere que la genética y el entorno familiar explican mejor los resultados.
Como La AMA, la Confederación Autismo España, el Gobierno español a través del Ministerio de Sanidad y diferentes expertos rechazan las declraciones de Trump y piden traquilidad.